El mercado agropecuario atravesó una semana marcada por buenos precios en el mercado externo para la soja, que se mantiene en alza ante la estrechez de las existencias en Estados Unidos y algunas dudas que persisten respecto al volumen final de la cosecha en los dos grandes productores sudamericanos, Brasil y Argentina.
En el mercado local, de la mano de las subas en Chicago, la soja alcanzó niveles de precios muy interesantes, despertando el interés de los vendedores tanto en posiciones de cosecha vieja como nueva.
A esto contribuye un dólar que se mantiene tranquilo y que hasta junio al menos debería estar allí, mientras se observa que el crédito se vuelve más escaso y caro, señaló el último informe de Agroperspectivas elaborado por la Universidad Austral.
Desde el informe GEA de la Bolsa de Comercio de Rosario señalaron por su parte que tras el verano de situaciones climáticas extremas que atravesó la región núcleo agropecuaria (sequía y altísimas temperaturas en enero seguido de un febrero abundante en lluvias), los cultivos de la región (con el acento puesto en la soja) aparecen amenazados por enfermedades y plagas que hay que controlar muy de cerca (ver páginas 4 y 5).
Sur de Santa Fe. El último informe GEA publicado señala que las lluvias y tormentas fueron de variada intensidad en toda la región, principalmente sobre el noroeste de Buenos Aires y sur de Córdoba, con acumulados promedios de entre 20 y 40 milímetros (mm).
"Las reservas hídricas se mantienen muy elevadas y en muchas zonas exceden la capacidad de campo", informó, para agregar que llovieron en la semana 46,4 mm en General Villegas (noroeste de Buenos Aires).
"La lluvia dio un alivio que llega un poco tarde para los cultivos pero finalmente cambia la situación de una amplia zona que padeció un prolongado déficit hídrico".
Otra marca destacable se registró en Lincoln, en la misma provincia, con un total semanal de 40 mm.
El reporte indica además que el clima inestable, con lluvias leves y persistentes, continúa frenando las aplicaciones.
"Preocupa no poder realizar el control de las enfermedades que estallaron en estos días de alta humedad. Destacan síntomas causados por Fusarium, Septoria y Cercospora kikuchii".
Por otro lado, mermó la presión de orugas en casos donde se aplicaron productos residuales de última generación. Afortunadamente, la presencia de chinches, peligrosa plaga en este periodo fenológico, es muy baja.
Por el contrario, el trips no desaparece con las lluvias. Aun así, las expectativas de rindes apuntan promedios de 35 a 45 quintales por hectárea (qq/ha) en soja de primera. Se encuentra en R5 avanzado con algunos lotes puntuales en madurez fisiológica.
La soja de segunda sigue en muy buenas condiciones de crecimiento mientras atraviesa los estadios de fructificación. Persiste el anegamiento en los sectores de noreste bonaerense. Se observa muerte de plantas por anoxia, clorosis generalizadas y enfermedades vasculares.
Los maíces tardíos y de segunda proyectan rindes cercanos a su potencial y superarían al maíz de primera.
Queda por evaluar el impacto de la escasa radiación que padece el cultivo en su periodo crítico. "Hasta hoy, los híbridos tienen un comportamiento sanitario óptimo", evaluó el informe GEA.
Norte provincial. En el último trabajo sobre estimaciones agrícolas preparado por la Bolsa de la ciudad de Santa Fe, se destaca que los nuevos frentes de tormentas e inestabilidad climática que reinaron durante gran parte de la semana fueron las condiciones que rigieron, marcaron y regularon las actividades en toda el área de estudio. "Precipitaciones, porcentaje de humedad ambiente de medio a elevado, temperaturas de medias a altas, registros pluviométricos que fluctuaron entre 10 y 75 milímetros (en toda el área que comprenden los diez departamentos del centro norte santafesino), crearon condiciones para que las actividades en la semana fueran escasas".
Eso dificulta las tareas de seguimiento, control y aplicaciones ante la presencia de nuevos ataques de orugas y enfermedades de fin de ciclo, producidas por fitopatógenos en los cultivares de soja.
Los cultivares implantados continúan reflejando buenos a muy buenos estados, alentando buenas perspectivas para el futuro de los mismos en esta campaña 2013/2014.
En el área arrocera (departamento Garay y departamento San Javier), los altos porcentajes de humedad, rocío y días con precipitaciones regularon el proceso de cosecha que había comenzado la semana anterior, rantelizando el mismo, con un avance del orden del 14 al 15 por ciento.
Tareas de monitoreo, seguimiento y control son las actividades de mayor importancia y frecuencia que se están realizando y se deben realizar, en la medida en que se pueda acceder a los lotes.
La presión que nuevamente ejercen los ataques de isocas y enfermedades que se manifestaron ante estas condiciones climáticas de los últimos veinticinco días (principalmente mancha marrón y mancha ojo de rana), en varios sectores del área de estudio, ponen en jaque las distintas estrategias implementadas y a implementar.
En ese marco, las acciones de control quedaron seriamente limitadas por las condiciones presentadas por el piso.
En etapa de definición, semana con nuevas precipitaciones y a diferencia de las anteriores en los departamentos del centro norte del área de estudio los registros fluctuaron entre valores de 10 a 70 milímetros de agua caída.
Esto terminó generando algunas complicaciones particularmente en topografías deprimidas, como encharcamientos y anegamientos temporarios.
Seguramente los cultivares en dichos sectores manifestaran pérdidas como por ejemplo muerte de plantas por anoxia, clorosis generalizadas y enfermedades vasculares.
En líneas generales éstas presentan de buen a muy buen desarrollo, estructura de planta, uniformidad de lotes y altura.
Por otra parte, la disponibilidad de agua útil en los suelos es de buena a muy buena, sin observación de síntomas o dificultades en los cultivares.