Las agresiones a automóviles y colectivos en la autopista Rosario Santa fe crecen en cantidad y virulencia, y hacen presagiar, si no una tragedia, episodios de gravedad. Aunque no hubo que lamentar mayores consecuencias, un coche de la empresa Serodino sufrió este miércoles un ataque a piedrazos que le rompió uno de los cristales laterales. Como consecuencia del impacto y de la rotura de un vidrio, una joven de 25 año sufrió escoriaciones en la cara y debió ser atendida por un servicio de emergencias médicas. Y otra, que iba en el mismo colectivo y padece asma, sufrió un ataque que también obligó a atenderla.
Eran las 18 de anteayer cuando el interno Nº 1 de la transportista Serodino que realizaba un servicio especial (no de línea) recibió un piedrazo en el costado derecho en la parte de atrás. Fue en el kilómetro 12 de la doble traza, cerca del acceso sur a San Lorenzo y un kilómetro al norte de donde días pasados se reportaron otros hechos.
El colectivo siguió la marcha y se detuvo en el ingreso a la ciudad, donde se levanta la cabina de peaje. Allí constataron que un vidrió había sido totalmente destruido. La piedra no ingresó en el habitáculo del colectivo
Justo en el asiento contiguo a la ventanilla, viajaba la mujer, que fue alcanzada por las astillas del vidrio. Aunque los datos de la víctima fueron obtenidos por LaCapital de distintas fuentes, se trataría de Pamela Palacios, de 25 años.
Una vez que el colectivo estuvo fuera del lugar de la agresión, se solicitó asistencia médica. La joven fue atendida por profesionales de Amce, un servicio de emergencia del grupo Previnca que funciona en San Lorenzo. Los médicos constataron escoriaciones en la cara, pero no fue necesario derivarla a ningún efector. Ayer, su ingreso no se había registrado ni el hospital Granaderos a Caballo ni el Instituto Médico Regional, donde este diario consultó.
Desde la empresa hicieron saber además que otra mujer sufrió una descompensación, y que también debió ser atendida por los profesionales de emergencia. Su nombre es María Florencia Del Sono, también de 25 años.
Cuatro o cinco al mes
El representante legal de Serodino, Guillermo Giordano, aseguró que los ataques son comunes, no sólo a coches de esa empresa, sino de otras de la zona. "Venimos sufriendo cuatro o cinco agresiones por mes en distintos sectores de la autopista", afirmó el joven abogado, y reveló que "mensualmente, estos daños demandan gastos de entre 40 mil y 50 mil pesos mensuales, sobre todo en cristalería".
La firma ya instruyó a sus choferes para que no se detengan y para que formulen la denuncia en sede policial. Giordano mostró dos acta, una de julio por una agresión sobre la ruta 11 y otra de mediado de agosto, en la autopista, a la altura del ingreso centro a San Lorenzo (calle Urquiza)
Las actuaciones del caso de anteayer cayeron en manos del fiscal Leandro Lucente, quien reveló que, además del ataque al colectivo, hubo otro a un Fiat Cubo y a una Volkswagen Suran.
Aunque ayer estaba esperando que le remitieran las actuaciones, Lucente dijo que se buscarán testigos de estas agresiones, ya que en los lugares donde se producen no hay cámaras de videovigilancia. "No podemos decir que estos ataques sean perpetrados por las mismas personas, pero es llamativo porque se dan con muy poca diferencia horaria el uno del otro", afirmó el representante del MPA. Y advirtió que sobre el costado de la autopista hay una zona de marginalidad que llega hasta pocos metros de la doble traza. No obstante, puso en duda la motivación del robo. "No quiere decir que ante un ataque un vehículo se detenga y sus ocupantes puedan ser víctimas de un asalto, pero hasta el momento han sido ataques con piedras, y los rodados no se detienen", afirmó.
Otros atentados
El comentario es coincidente con el que brindan víctimas y empresas, que sufren cada vez más estos atentados. Sin ir más lejos, y tal como lo publicó LaCapital en su edición del viernes pasado, el 6 de este mes, a las 15.30, un coche de la firma Vía Sero que volvía de Rosario fue atacado a la altura del puente de Fray Luis Beltrán y sufrió la rotura de vidrios en la puerta y en uno de sus laterales. Diez minutos más tarde ocurrió otro ataque, también con el saldo de un vidrio roto, y a las 19 le ocurrió lo mismo con un tercer vehículo.
A partir de esto, la policía reforzó el patrullaje y el mismo viernes detuvieron a dos menores, presuntamente autores de ataques. Y el sábado, tres adultos fueron encontrados con cinco gomeras en su poder.
destrozo. La ventanilla trasera derecha, donde la piedra impactó de lleno este miércoles y resultó lastimada una pasajera.