Guillermo, si hoy dispusieras de todas las condiciones, de todas las palabras del mundo, ¿volverías a ser presidente de Newell's?
Por Sergio Faletto
Guillermo, si hoy dispusieras de todas las condiciones, de todas las palabras del mundo, ¿volverías a ser presidente de Newell's?
—No podría por estatuto.
—Pero si pudieras...
—Sí, claro.
Fue contundente, como la reacción de su esposa María Eugenia, quien con tono imperativo y teñido de amor le contestó: "No entendiste nada de todo lo que pasó. Ahora hay que disfrutar de la vida".
Guillermo Lorente es el presidente de la recuperación democrática. Fue el líder de una masa societaria en una traumática situación institucional. Puso el cuerpo en un contexto de riesgo cuando nadie se animó a exponerse a una época autoritaria. Soportó la injuria hasta en las paredes de la ciudad. Condujo un proceso de transición complejo, en el que la reconstrucción del club fue complicada, aunque hoy aparezca difusa en la memoria colectiva. Sin dudas su gestión fue el puente para que hoy haya seis propuestas en una demostración de pluralismo y participación saludable. Claro, Lorente pagó un alto costo, porque a su entrega rojinegra el propio cuerpo le puso un límite.
Pero Lorente está bien. Pese a un ACV en 2015, se recuperó, no quedaron consecuencias motrices y ahora trabaja para resolver una afasia. Entiende todo y por ahora habla poco. Pero se comunica bien. Aunque en el seno familiar el diálogo es fluido. Y es lógico. Porque además de su perseverancia tiene en la familia un bloque inquebrantable de amor. Que lo sostiene e impulsa. Y pese a todo la pasión por Newell's no se resquebrajó. Ni siquiera con aquellos episodios ingratos vividos cuando un "barrabrava VIP" estuvo a punto de hacerle volar la casa quemando una cubierta en la puerta de la caseta del gas natural.
Desde ese problema de salud dispuso de licencia como presidente. Por ende no participó de ninguna decisión en todo este tiempo. Hasta de la salida de Américo Gallego como DT leproso se enteró por la radio. Pero el club siempre está presente en su vida. La visita de Marcelo Bielsa, los intercambios de mensajes con el Tata Martino, el chateo constante con Maxi Rodríguez, Pomelo Mateo, el Patón Guzmán, entre otros; las llamadas del Tolo (no usa whatsapp), los contactos con Jorge Messi para informarse de Leo, las caminatas con su esposa Mauque, la lectura de todo lo que tenga que ver con Newell's y el fútbol, los encuentros de los viernes con amigos históricos y actuales, la asistencia a su estudio jurídico y la visita de los miércoles al complejo Bella Vista son parte de una rutina en el tránsito de su recuperación desde aquel fatídico viernes 20 de marzo de 2015. Claro que ahora su agenda fue modificada temporalmente debido a que el pasado martes 31 de mayo, mientras miraba la definición de la reserva en el Coloso del Parque, tuvo un contratiempo que preocupó al principio pero que rápidamente superó.
Instalado en la sencillez y comodidad de su hogar sigue con su vida por Newell's. Con expectativa por la llegada de su segundo nieto. Y pendiente de todo mantiene vigente su sentido de ocupación. "Estoy preocupado por Newell's", es una frase recurrente en él. Y aunque no estaba de acuerdo con el adelantamiento de las elecciones por considerar que podía constituir un debilitamiento de la democracia que tanto costó conseguir, tiene en las diferentes agrupaciones a personas que aprecia. Los conoce a todos. Algo lógico por haber sido el referente político de la masa societaria en tiempos difíciles. Y comprende mejor que nadie la pasión que siente el hincha leproso porque admite que a él también le cuesta controlarla, ya que ese sentimiento por los colores fue inculcado por su papá. Y que él también se encargó de transmitir a sus hijos Guillermina, Evangelina, Guillermo, Julieta y Camila, los que construyeron una familia ensamblada sin fisuras para acompañarlo en todo momento, en las buenas y en las malas, como reza la canción futbolera.
"El fútbol nos unió, tanto cuando se ganaron las elecciones, como cuando salimos campeones, y también con las cosas buenas y malas que tuvimos que pasar. Y también cuando no voló la casa porque Dios quiso que funcionara la válvula de seguridad del gas, que con el calor saltó y cortó. Le dedicó 18 horas diarias al club pero nunca nos descuidó", es el testimonio orgulloso de una integrante de la familia Lorente, quien pidió no ser nombrada para no ganarse el reto de Guille.
La consecuencia de ese atentado aún hoy está vigente. Y fue clave para ubicar a Marcelo Tinelli cuando fue a visitar a Lorente a su domicilio. "Mi casa es la que tiene el frente quemado", le avisaron al conductor televisivo el año pasado para hallarla con más facilidad.
Lorente está muy bien. Porque cuando sale a caminar por la zona costera la gente lo saluda con mucho cariño y gratitud. Fundamentalmente los hinchas de Newell's.
Atrás quedaron aquellos momentos. Como el histórico domingo 14 de diciembre de 2008. Cuando con el 67 % de los votos se consagró presidente en un acto que constituyó la recuperación democrática rojinegra con 3.967 votos, mientras los socios cantaban "el Ñubel de la gente". El que sigue siendo. Porque hoy se elegirá otro presidente de la democracia rojinegra.