Desde diversos sectores, por distintas vías y desde hace tiempo las comunidades del departamento San Martín comenzaron a reclamar a las autoridades por el funcionamiento de los hospitales locales y la falta de eficacia que tuvieron las modificaciones efectuadas por los últimos gobiernos provinciales sobre el sistema de Salud y el consecuente impacto negativo en los servicios sanitarios.
En oposición a la política de descentralización del Estado que impulsaron los gobiernos socialistas en la provincia, el sistema de salud fue paulatinamente centralizado en hospitales nodales. En las pequeñas localidades se observó la disminución de la oferta de servicios de salud y sus centros de asistencia sanitaria se convirtieron en puntos de derivación hacia los hospitales de referencia, una mecánica que se objeta desde diversos ámbitos y preocupa a los vecinos que denuncian casos de demoras en los traslados. En consecuencia, aseguran, se resiente la calidad de la asistencia en materia de salud para quienes viven en el interior provincial.
En el hospital de San Jorge, uno de los centros más importantes del departamento San Martín, un conflicto llegó a su punto más alto en la última semana, y el lunes el personal decidió en una asamblea que solamente atenderán las emergencias, una medida que se desarrolla por tiempo indeterminado hasta tanto reciban respuestas favorables para mejorar las condiciones de trabajo.
Al respecto, y entre otros pronunciamientos, la Juventud Radical del departamento San Martín expresó su preocupación por la situación del sistema de salud que mantiene en vilo a la población de todo el distrito (ver aparte).
Quejas. Preocupado por las quejas que les transmiten los vecinos, el intendente de San Jorge, Enrique Marucci, elevó una nota a las autoridades del Ministerio de Salud mediante la cual objetó el funcionamiento del Samco local, una institución sanitaria que recibe derivaciones de gran parte del departamento San Martín. En el documento, el jefe municipal destacó los insistentes reclamos de la comunidad respecto a la inexistencia de guardias de especialidades, guardias clínicas sobrecargadas, falta de insumos y tecnología, falencias en el sistema de traslados, falta de higiene general en el edificio e infraestructura en malas condiciones, entre otras cuestiones.
La nota, enviada al titular de la cartera de Salud, Miguel González, "tiene el fin de ponerlo en situación y solicitarle que se tomen medidas urgentes para encontrar una solución eficaz y sustentable en el tiempo a la problemática". En el escrito, el intendente señaló que "la situación es de larga data y se acentuó en el último tiempo. Como representante de la ciudad es mi deber velar por sus intereses sobre diversos temas que no son competencia o atribución de los estados municipales, pero que llegan aquí, al ser el gobierno local la primera instancia en la que se canalizan estas inquietudes".
En ese contexto, señaló que "la comunidad de San Jorge aporta solidariamente cada vez que el nosocomio lo necesita a través de la cooperadora del hospital, instituciones, empresas y el mismo municipio. Es por ello, y teniendo en cuenta que además de los pacientes locales recibimos la demanda de salud de toda la región, se hace necesario que el Ministerio tenga una presencia mucho más activa para poder dar solución a un tema por demás sensible".
Emergencia. En María Susana, los vecinos señalaron a través de una numerosa junta colectiva de firmas que el hospital debe ser recuperado. Fue levantado con el aporte de la comunidad y según cuentan los lugareños "ningún gobierno aportó mucho". Desde los 70, con la sanción de la ley de Samco, se dio inicio a un sistema de autogestión mediante el cual se amplió el edificio, se incorporó la sala de cirugía, otra de internación y consultorios externos. Allí se asistían urgencias, partos y cirugías menores. De ese modo, se cubría la atención primaria básica, beneficiando sobre todo a los carecientes, tanto en costos de asistencia como en cercanía.
"Hace poco más de un año la provincia decidió regionalizar el servicio de salud y centralizar la atención en localidades cercanas. El quirófano, impecable, ya no funciona. Prestaciones elementales fueron canceladas. Hasta las urgencias se derivan al Samco de El Trébol, que está colapsado, y en muchos casos al de San Jorge. Son de 20 a 50 minutos en ambulancia. Parece poco, pero cuando hay una urgencia ese lapso puede hacer la diferencia entre la vida y la muerte", reflexionó una vecina.
La situación de los susanenses es más compleja aún porque no hay transporte público hacia otras localidades, sólo un colectivo pasa diariamente a las 7. "Hacerse una transfusión implica gastar 600 pesos de remís para ir y volver hasta El Trébol", graficaron. También aseguran que los afiliados al Pami sólo son atendidos gratuitamente en el Samco de Rafaela —distante 170 kilómetros— porque en el de El Trébol deben abonar plus.
Según el testimonio de vecinos "una cirugía de cadera, tan común en los ancianos, implica que el acompañante debe pagar días de hotel, comidas y remís". Cuentan que hasta hubo parturientas que parieron en el camino entre María Susana y San Jorge, a donde fueron derivadas porque en El Trébol no había lugar.
Indignados, señalan que la población susanense aportó permanentemente para la construcción y ampliación de su centro asistencial y hoy lo ven "convertido en apenas un botiquín", por lo que reclaman recuperar su función operativa y social. Así lo reclaman en un petitorio con diez hojas de firmas de representantes de todas las instituciones locales, del jefe comunal y de los pobladores, que elevaron a la coordinadora regional del Ministerio de Salud, Macarena Alvarez. Al día de la fecha no obtuvieron respuestas.