La tragedia del International Park comenzó a hacerse visible. Hace un mes quienes pedían Justicia por la absurda muerte de dos nenas en el juego La Vuelta al Mundo no llegaban a una decena. Ayer se congregaron unas 300 personas.
Tuvieron que pasar dos meses para que este desastre convocara abrazos solidarios. Ayer llegaron colectivos desde Rafaela, donde vivían las hermanas fallecidas, y hasta estuvo en el lugar del accidente la intendenta Mónica Fein.
¿Qué pasó para que el contraste entre la primera y esta segunda marcha fuera tan fuerte? Tal vez muchos dimensionaron esta tragedia varios días después de producido el acontecimiento.
Al municipio le costó más de un mes tomar la decisión de separar preventivamente a los funcionarios con responsabilidades políticas en las áreas de inspección y control.
En el Concejo las muertes de las hermanas Aranda dispararon un sinnúmero de críticas, pero ayer no se vio a varios verborrágicos concejales marchando junto a los deudos. La tragedia hasta incidió en la conformación de una comisión investigadora de las concesiones municipales. La integran nueve miembros que ya llevan dos días sin ponerse de acuerdo sobre qué le sugerirán a la Intendencia en materia de controles, rozando el ridículo. Es miserable tomar un accidente fatal con fines políticos. Sería deseable que este no haya sido el caso y que de aquí en más algo cambie. Mientras tanto, lo invisible ya se ve más