Eugenia y Luis se conocieron a través de sus smartphones. Se "crusheado" en la aplicación Tinder y comenzaron a chatear.
Según ella, la conexión fue inmediata: "No sólo me gustó físicamente, sino lo que iba conociendo de él, su personalidad, su trato hacia mi".
Las charlas siguieron y de un lado y del otro, empezaron a haber ganas de conocerse más. "Fue una conexión hermosa la que tuvimos, esperábamos ansiosos los horarios en los que sabíamos que hablábamos", dejó saber ella, hasta que algo pasó.
"Hace dos sábados dije algo que le molestó y me eliminó con lo cual perdí el contacto con él, ya que no tenía su celular, ni su Facebook", contó Eugenia. Luis la eliminó, la bloqueó y dejó de hablarle.
Ahora, a una semana de que él cortó el contacto, ella se propuso encontrarlo. Y para hacerlo usa todos los datos que le dejaron esas dos semanas de chat: una foto de perfil, que vive en el barrio de Palermo y que es periodista.
Con la foto armó un cartel en el que en pocas palabras le dice que le quiere pedir disculpas, le deja sus datos y adjunta también una imagen suya, para que la reconozca. Empapeló Palermo con su pedido.
"Sé que fue muy poco tiempo, pero me hizo sentir muchas cosas lindas,me hacía sentir especial", dice ella, convencida que lo va a encontrar y aclara: "Lo busco principalmente para disculparme, y después quedará en él si quiere perdonarme y seguir conociéndonos. Pero yo quiero pedirle disculpas".
El amor más conocido de todos los tiempos, el de Romeo y Julieta, duró según lo decidió la pluma de William Shakespeare en el siglo XVI, sólo tres días. Vía Tinder y en dos semanas, Eugenia y Luis se gustaron, empezaron a conocerse, hoy tienen su drama, pero al menos uno de ellos busca darle a esta historia un final feliz.