Un hombre fue condenado a 9 años de cárcel por balear a un vecino y dejarlo parapléjico. Se trata de Pablo Buscemi, de 41 años, quien hirió gravemente a Matías Comisso acusándolo de haber estafado a su madre mediante un falso secuestro. Si bien el agresor había sido inicialmente imputado de tentativa de homicidio y el fiscal Adrián Spelta había pedido 20 años de cárcel, el tribunal evaluó que el caso podría encuadrarse como lesiones gravísimas, tal lo propuesto por la defensa, y en función de eso dictó la pena.
El 19 de diciembre de 2014 Buscemi estaba en la vereda de su casa de Montevideo al 6000 cuando vio llegar de su trabajo a Comisso, su vecino de 23 años. Todavía no había ingresado a su domicilio cuando escuchó que Buscemi le gritó: "Me tenés podrido". Acto seguido le disparó tres tiros, uno de los cuales le produjo a Comisso una lesión irreversible en la médula, por lo que estuvo tres meses internado en el Heca (dos en coma) y dos meses en el Instituto de Lucha Antipoliomielítica y Rehabilitación del Lisiado (Ilar), donde se enteró de que nunca volvería a caminar.
Según esgrimió el acusado, días antes de ese episodio su madre había sido víctima de un falso secuestro telefónico mediante el cual le hicieron entregar 100 mil pesos tras convencerla de que tenían secuestrado precisamente a su hijo. Luego, en una imagen registrada por una cámara, Buscemi creyó reconocer a Comisso y a un amigo como quienes recogían la plata de su madre.
En ese marco, decidió balearlo con un revólver calibre 38 para "asustarlo" y saber "dónde estaba la plata", según dijo en el juicio. "No soy un asesino, jamás se me cruzó por la cabeza la idea de matarlo", dijo en su último intento de no ir preso. Y adujo haber actuado bajo los efectos del alcohol y las drogas.
Por su parte, al declarar en el juicio, Matías relató el calvario por el que atraviesa a partir del incidente que sufrió injustamente. "No entiendo por qué me pegó tres tiros, yo no hice nada. Este hijo de puta me cagó la vida para siempre y lo que sé es que yo estaba laburando, no sé de un secuestro", declaró sin poder contener su llanto luego de haber perdido a su pareja y no tener sensibilidad de la cintura para abajo.
La pena
Durante el juicio que culminó días atrás, Spelta le atribuyó a Buscemi tentativa de homicidio y pidió 20 años de prisión por los graves daños ocasionados a la víctima. Por su parte, la defensora pública María Cecilia Pasquali rechazó esa figura porque Buscemi "no tuvo la intención de matar y el caso debe ser valorado como lesiones gravísimas".
Finalmente, los jueces Juan José Alarcón, Hebe Marcogliese y Alejandra Rodenas admitieron la propuesta de la defensa y dictaron una pena de nueve años de prisión efectiva para Buscemi.