El jefe de Gabinete nacional, Marcos Peña, y el gobernador Miguel Lifschitz limaron ayer asperezas durante una reunión en la que profundizaron aspectos relacionados con el desembarco de las fuerzas federales y proyectos de inversión en infraestructura clave en Santa Fe. Fue la previa al encuentro que sostendrá hoy el gobernador con la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, en la que se definirá la cantidad y la forma del nuevo arribo de Gendarmería a la provincia.
Tanto desde la Jefatura de Gabinete como desde Gobernación reconocieron a LaCapital que los funcionarios se pasaron algunas "facturitas".
Pero obligados por una realidad social compleja en distintos frentes y de cara al futuro político de ambas gestiones, ayer definieron avanzar en una agenda común —cada uno desde su espacio—, que incluyó además de seguridad, temas clave como el proyecto de presupuesto nacional 2017, que Nación enviará en las próximas semanas al Congreso.
De allí que estuviera presente también la diputada socialista Alicia Ciciliani y el secretario de Interior de la Nación, Sebastián García De Luca (ver aparte).
Si bien la reunión solicitada por el gobernador ya estaba prevista con anterioridad a la marcha del jueves pasado en Rosario en reclamo de seguridad y justicia, su masividad y bronca aceleró las conversaciones y condujo a limar diferencias expresadas públicamente desde el mismo inicio de ambas gestiones, con la fuga de los presos relacionados con el triple crimen de General Rodríguez como disparador.
"La reunión fue muy positiva", resaltó un vocero de la Secretaría del Interior, quien explicó que durante el encuentro se tocó el tema seguridad en la provincia y la magnitud que tuvo la marcha del jueves pasado frente a los Tribunales provinciales y la sede de Gobernación.
"Se le ratificó al gobernador el compromiso nacional de ayudar a resolver el problema de seguridad", resaltaron desde la gestión macrista, después de admitir que la charla entre Peña y Lifschitz también buscó dejar atrás los chispazos mediáticos. Fuentes macristas recordaron "la sobreactuación que hace el gobernador Lifschitz", al mostrarse "cordial cuando lo recibimos", pero "después siempre difunde una crítica feroz hacia el presidente Mauricio Macri".
Desde el gobierno provincial también reconocieron que el encuentro fue "muy bueno". Apuntaron que en la reunión "se profundizó sobre el tema de la seguridad, como así también la economía y los sectores productivos".
"El tema de la seguridad no estuvo ajeno para nada a la conversación, si bien tenemos este martes (por hoy) una reunión específica con la ministra Bullrich", explicó el gobernador en un comunicado.
Previamente, Lifschitz dijo ayer a LT 8 que pedirán 3.000 gendarmes para custodiar las rutas, accesos y puertos. "Y si también se puede al interior de los barrios más conflictivos, como ocurre en la ciudad de Buenos Aires y el conurbano bonaerense", sostuvo.
Voceros del gobierno provincial habían adelantado que pedirán a Nación la creación de nuevos juzgados y fiscalías federales, y dotar a cada uno de ellos de secretarías especiales en persecución penal.
"Valoro este tipo de reuniones porque ayudan a derribar fantasmas y a generar marcos de diálogo para resolver los problemas, porque en definitiva vivimos una Argentina complicada, compleja, por muchos motivos y, obviamente, Santa Fe también tiene sus temas de preocupación y necesitamos trabajar de manera conjunta, de manera coordinada", afirmó el gobernador.
Al ser consultada por LaCapital, Ciciliani destacó la reunión de ayer con Peña, ya que señaló que en la marcha del jueves pasado "la sociedad nos interpeló a todos los niveles del Estado".
El gobernador y el ministro de Seguridad, Maximiliano Pullaro, se reunirán hoy al mediodía con Bullrich en la sede del Ministerio de Seguridad en Capital Federal para definir el plan de retorno de Gendarmería a Santa Fe. Antes, a las 9, Lifschitz participará con los demás gobernadores de una cumbre con el presidente Mauricio Macri en Tecnópolis, donde firmarán un acuerdo en materia de lucha contra el narcotráfico.