El gobernador
Miguel Lifschitz aseguró que la llegada de las fuerzas federales no son para "bajar la fiebre o mejorar la coyuntura" sino para lograr resultados efectivos a futuro para superar definitivamente los niveles de
inseguridad y violencia en Rosario.
El titular de la Casa Gris realizó esas declaraciones en el marco del regreso de fuerzas federales a Santa Fe, cuyo acuerdo fue rubricado entre la provincia y el gobierno nacional para "ir hasta el hueso" en la lucha contra el
narcotráfico y la violencia en la región.
"No queremos bajar la fiebre o mejorar la coyuntura sino lograr resultados efectivos para generar condiciones estructurales que nos permitan asegurar que a futuro vamos bajar los índices de inseguridad y violencia en Rosario", señaló Lifschitz desde el Destacamento Móvil II de Gendarmería, en San Martín y Virasoro, donde se realizó la presentación oficial del plan.
En ese sentido, el gobernador destacó: "Celebramos la presencia de la Justicia federal en este trabajo conjunto que debemos hacer para lograr la mayor efectividad en la persecución del delito y poder desarticular las organizaciones que operan en la provincia".
En rigor, los efectivos federales ya están desplegados en Rosario, Santa Fe, Santo Tomé, Venado Tuerto, Reconquista, Rafaela, Arroyo seco, Villa Gobernador Gálvez, Funes, Villa Constitución y en San Lorenzo. En principio se mencionó la llegada de 3 mil uniformados, pero esa cifra será "progresiva".