Sendos reportajes en TN el miércoles a la noche a Miguel Lifschitz y Miguel del Sel provocaron una sucesión de interpretaciones. Si bien no fue un debate, ya que se trató de reportajes separados, hubo momentos en que los postulantes se cruzaron, en un jugoso intercambio. Para algunos ganó el socialista porque exhibió un mayor conocimiento de los temas de la provincia. Para los seguidores del PRO, el ex Midachi lució más suelto ante las cámaras y se ganó al público cuando le exigió al periodista Marcelo Bonelli que se “pusiera las pilas” y acertara en la forma de pronunciar los dos apellidos de los candidatos. Después no dudó en pedirle a Lifschitz que dijera su edad para concluir que él era más joven. El socialista se apuró a enrostrarle a su rival político que todo lo que decía que iba a hacer “nosotros ya lo estamos haciendo”. Eso sí, al final del programa, cuando quisieron comprometerlos a ambos para un futuro debate, el candidato del Frente Progresista no dudó en aceptar, mientras que Del Sel recordó que en la anterior campaña le habían dicho de todo, como dando a entender que tendrá que evaluar si acepta. ¿Habrá tirado la pelota afuera?
Bielsa presenta libro y película
El ex canciller Rafael Bielsa vuelve a Rosario. No ya en campaña política, sino a presentar su libro “Tucho” y la película basada en ese texto titulada “Operación México”. Será el próximo martes 12, en la Fluvial. La película está basada en el libro de Bielsa que narra una historia real, la de Edgar Tulio Valenzuela, quien en el verano de 1978 caminaba por Mar del Plata junto a su mujer María, embarazada, y a su hijo Sebastián. No estaban de vacaciones. Tucho era un oficial montonero de alto rango, y María militaba en esa organización. Ambos iban a citas políticas. Pero cuando cada uno de ellos llegó a los lugares acordados, no los esperaban compañeros sino sendas patotas del Ejército. En cuestión de minutos, los secuestraron y los trasladaron a la Quinta de Funes, donde encuentran a ex montoneros que colaboran con la dictadura, y al general Galtieri, futuro presidente argentino, responsable del lugar. Y una sorpresa aún mayor, propia de una novela de espionaje: Tucho deberá viajar a México a reunirse con la conducción de Montoneros, delatar dónde se encuentran y ayudar a asesinarlos. Fue el gran golpe imaginado por la dictadura.