Puesto contra las cuerdas por la crisis económica y la ofensiva de la oposición, el gobierno se vio forzado ayer a atar acuerdos de última hora para frenar la seguidilla de derrotas políticas. A cambio de posponer hasta el martes 6 de diciembre el debate parlamentario sobre la reforma del impuesto a las ganancias, el Ejecutivo aceptó convocar a sesiones extraordinarias para tratar un temario que incluye los cambios al tributo, la emergencia social, el presupuesto y la reforma política.
El anuncio estuvo atado al acuerdo alcanzado por los ministros de Trabajo y Desarrollo Social con Barrios de Pie, la Corriente Clasista y Combativa, y la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular. Gracias a este pacto se tratará un nuevo proyecto de ley de emergencia social en sesiones extraordinarias y que contemplará los principales puntos del que había sido aprobado en el Senado, entre ellos el pago de un salario "complementario" social.
El nuevo proyecto prevé la creación del Consejo Nacional del Salario, que tendrá a cargo el otorgamiento del salario complementario social, para lo cual se destinará una partida de 30 mil millones de pesos durante los tres años que regirá la emergencia.
Con esos fondos se aspira a que trabajadores informales y cooperativistas cobren 4.000 pesos. A su vez, se abonará un bono de 1.000 pesos para cada grupo familiar beneficiario de la Asignación Universal por Hijo (AUH), sumando 250 pesos por cada hijo.
Con este acuerdo bajo el brazo, se abrió también el escenario para negociar cambios en el impuesto a las ganancias. Una entente opositora pulseaba por discutir el proyecto presentado por el Frente Renovador de Sergio Massa en una sesión especial convocada para el día de ayer. El contraproyecto que presentó el oficialismo no fue bien recibido. Finalmente, los ministros de Interior y Hacienda fueron al Congreso y se alcanzó otro acuerdo para discutir este tema en diciembre.
El presidente del interbloque Cambiemos, Mario Negri, informó que el próximo martes habrá una "reunión informativa" en la comisión de Presupuesto y Hacienda en la que concurrirá el jefe de la Afip, Alberto Abad, para analizar técnicamente la iniciativa.
La hoja de ruta continúa el jueves en comisión, cuando está previsto emitir dictamen favorable al proyecto de manera tal que el martes que viene en sesiones extraordinarias se tratará la iniciativa.
En una tumultuosa conferencia, Negri consideró que desde el oficialismo "no hay ningún tipo de prejuicio respecto de los aportes que pueda hacer la oposición que puedan ser fiscalmente sostenibles de una manera responsable".
"Es un hecho auspicioso finalizar el año parlamentario buscando consenso y no como un chiquero alrededor de la discusión de un reglamento", afirmó.
Tras el cónclave de anoche, finalmente hubo fumata blanca para tratar un proyecto mejorador, que se arrime un poco más a las pretensiones de la oposición, aunque no habrían avanzado en la letra fina del contenido del nuevo texto.
La gran novedad de este golpe de timón parlamentario es que el oficialismo, que en un principio había pospuesto la reforma de Ganancias para comienzos del año próximo, aceptó adelantar el tratamiento para que la iniciativa pueda convertirse en ley en sesiones extraordinarias antes del cierre del año. Por su parte, el presidente de la bancada del Frente para la Victoria, Héctor Recalde, indicó que el miércoles 30 se llevará a cabo una "sesión tipo ómnibus" para tratar proyectos que no generan chispazos.