Las petroleras pretenden un nuevo aumento en los combustibles que rondaría el 7 por ciento desde noviembre, consignaron ayer fuentes del sector privado. Por su parte, desde el Ministerio de Energía indicaron que por ahora no había "nada para informar sobre el tema".
Fuentes del sector privado confirmaron negociaciones con el gobierno para mover los precios en los surtidores, aunque admiten que será difícil alcanzar los niveles pretendidos en un escenario donde la Casa Rosada busca mantener a raya la inflación.
Las petroleras tenían acordado con el gobierno un aumento en los precios de los combustibles para octubre. Pero el Ministerio de Energía gestionó una rebaja en los costos (el petróleo crudo que compran para refinar) y lo postergaron para noviembre.
YPF, Shell y Axion argumentan que sus costos están en dólares y que la devaluación les provocó un aumento del 50 por ciento en sus erogaciones. Hasta ahora aplicaron cuatro aumentos, que acumulan un 31 por ciento de incremento al público, mientras que a mediados de agosto las petroleras pactaron un menor precio del crudo doméstico.
Los productores locales reciben más dinero por su barril de petróleo (entre US$ 52 y US$ 63) que el internacional (ayer, entre US$ 50 y US$ 51).
En el gobierno dicen que el precio "sostén" local podría ser discontinuado si coincide con el valor internacional, lo que estaría cercano para el crudo "pesado" (sólo apto para algunas refinerías), pero no en el llamado Medanito (más liviano, que corre en mayoría de las refinerías locales).
El último ajuste se produjo el 3 de mayo último, y el gobierno había prometido que hasta 2017 no habría un nuevo incremento. Ahora aparecieron dudas.
Según las empresas, los precios nunca recuperaron el valor previo a la devaluación de diciembre. Sostienen que para colocarse en aquellos niveles habría que ajustar el 15 por ciento, y desearían aplicarlo en dos etapas.
Desde el 1º de mayo el litro de nafta súper cuesta $17,08 en las YPF de Capital Federal. La Premiun se vende a $19,30, pero en muchos lugares del interior (en Mar del Plata cuesta $19,80, por ejemplo) supera los $20. El gasoil de mayor octanaje cuesta $17,85.
El 13 de agosto último el gobierno firmó con las petroleras un acuerdo para congelar por 90 días el precio, que vencerá en noviembre. A mitad de año había pedido no aplicar de una vez el porcentaje de devaluación sino que lo hicieran gradualmente, sincerando su valor de acuerdo al comportamiento del dólar.