"Queremos que el sur sea el mejor lugar para vivir". La frase que la intendenta Mónica Fein pronunció en su discurso inaugural ante el Concejo Municipal el pasado 10 de este mes dejó dos proyectos ambiciosos en la carpeta de anuncios: el proyecto Costanera Sur-Bajos del Saladillo (existe desde 2007 en el Plan Urbano y cuyo monto actualizado ronda los 50 millones de dólares) y el Ciudad Universitaria. En este marco, la jefa comunal insistió en pedir la autorización para el endeudamiento con un listado de iniciativas que el Ejecutivo prometió ingresar al Palacio Vasallo durante este semana.
La idea de fortalecer con obra pública este sector de la ciudad, comenzó con los accesos viales como Battle y Ordóñez, el inconcluso hospital Regional Sur y la estación de trenes en el Apeadero Sur.
Por eso, en el marco de su nuevo intento por promover el okey de los concejales para pedir un crédito internacional Fein desenfundó una iniciativa que ya figuraba en el Plan Urbano Rosario 2007-2017.
En la propuesta de ordenamiento urbanístico, ya incluía un plan especial para la transformación de los Bajos del Saladillo.
"Queremos volcar más recursos a las obras oportunamente propuestas sobre pavimento a nivel definitivo, modernización de los centros comerciales a cielo abierto, líneas de transporte eléctrico y cloacas", encabezó Fein el tramo de su discurso en el que se comprometió a resolver el déficit municipal a través de un convenio con la provincia y proponerles a los concejales apelar al endeudamiento para obras de envergadura.
Entre ellas el proyecto Costanera Sur, Bajos del Saladillo, que incluye revalorizar las márgenes del arroyo Saladillo, recuperar cursos de agua y espacios verdes, relocalizar familias que ocupan sitios próximos y sufren inundaciones, duplicar los parques huertas y trabajos en las avenidas del Rosario y Arijón, la calle Lamadrid y las plazas Las Heras y O'Higgins.
Antecedentes
El anuncio sonó conocido para los oidos de los ediles. Se trató de una iniciativa que ya en 2016 Fein había propuesto en el marco de un megaplan de 1.000 millones de pesos en obras para todos los barrios.
Un año después la propuesta recobró impulso. La misma que había gestionado en 2010 el ex intendente Miguel Lifschitz y actual gobernador santafesino primero y luego Fein en varias oportunidades y ante diversos estamentos nacionales y de financiamiento internacional como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
En septiembre de 2013, la intendenta había encabezado una delegación ante el organismo multilateral de crédito en Washington donde este proyecto tuvo preeminencia. Según una alta fuente del Palacio de los Leones consultada ayer, la iniciativa contó con el okey de la Corporación Andina de Fomento en 2015 (es un órgano de financiamiento internacional similar al BID) y su presupuesto ronda los 50 millones de dólares. Pero para este año, el gobierno nacional lo dejó fuera del cupo.
La transición política lo dejó stand-by y sin chances para 2017 a nivel nacional; ahora Fein lo incluyó en la carpeta del financiamiento internacional para que el Banco Municipal sea el agente que emita titulos públicos a cambio de fondos externos para concretarlo.
El megaplan para zona sur contiene 4 planes especiales: huertas urbanas, tratamiento de residuos, parques y espacios verdes; una escuela agrotécnica y un complejo de salud, reservorios para el control del escurrimiento de las aguas; además del desarrollo de políticas habitacionales para 400 familias (con la reubicación de viviendas).
Además, propone el reordenamiento de los clubes de pesca, la recualificación del brazo norte y del brazo principal del arroyo y la rehabilitación de los barrios Isla del Saladillo y el Mangrullo; la extensión de Lamadrid y Nuestra Señora del Rosario la remodelación integral del Parque Regional Sur con el mejoramiento en accesos y de las márgenes en continuidad a nivel urbanístico con el Parque Regional Sur.