Las entidades que integran la mesa de enlace volvieron a ocupar la agenda política del sector con reuniones y asambleas con productores en varios puntos del país en las que se discutió la posibilidad de llevar adelante una medida de fuerza en el corto plazo, siempre con el gobierno como blanco central de las protestas.
Los amagues de la dirigencia rural para concretar un paro cobran cada vez más cuerpo ante un contexto sectorial que se complica, y también como respuesta al pedido de los productores de levantar la voz ante la acelerada pérdida de rentabilidad que acusan.
A ese descontento general por los márgenes cada vez mas chicos de ganancia se suman otros reclamos que ya son clásicos, como las retenciones a la exportación y las restricciones al comercio, todo en un escenario oscuro por la fuerte caída de los precios de los granos en el mercado internacional.
Esta semana, la mesa que agrupa a las cuatro entidades gremiales del campo difundió un informe de la Asociación Argentina de Consorcios Regionales de Experimentación Agrícola (Aacrea), en el que advierten que la caída internacional de los precios, la presión impositiva y la inflación provocarán que en el 93 por ciento de los distritos del país el maíz no sea rentable este año.
Maiz. Para los ruralistas, la campaña del maíz, al igual que la de trigo en los últimos dos períodos, podría ser la peor en cien años y reclamaron "salir del monocultivo de la soja". Según este estudio, "la caída del precio internacional del maíz, sumada a la excesiva presión impositiva que pesa sobre la producción agropecuaria y la inflación llevarán a que este año el cultivo sea rentable sólo en el 7 por ciento de los distritos donde se siembra maíz".
"El maíz ya no es rentable; a pocos días de que comience la siembra, las condiciones actuales impactan negativamente sobre esta producción y su cadena de valor, con el riesgo de sufrir una caída en la inversión, la producción y el empleo que esta actividad genera, ya que en el 93 por ciento de los 249 distritos analizados el maíz no sería rentable", dice el trabajo.
Según este relevamiento, en la mayor parte de los departamentos de Santa Fe, se requerirá un rendimiento 10 por ciento superior al del promedio histórico para cubrir los costos.
"En muy pocas localidades —generalmente aquellas cercanas a los puertos o industrias— hay posibilidades de que sea viable con los rindes históricos del cultivo de maíz y con un precio de cosecha de 140 dólares por tonelada", se indica.
El comunicado, firmado también por Aapresid y Maizar, señala que "de continuar la política de alta presión impositiva nacional que afecta a las empresas, y con el mantenimiento de los tributos y de las restricciones a la exportación, el maíz vivirá una situación similar a la que atravesó el trigo en las últimas dos campañas, recordadas como las dos peores siembras en 100 años".
Sin Margen. El informe GEA de la Bolsa de Comercio local destaca, justamente, que los valores de rendimientos de indiferencia superan hasta en un 15 por ciento a los de la campaña anterior, y son muchos los casos en los que superan las productividades medias zonales. "El maíz continúa sin encontrar el lugar en la rotación de campos alquilados. Ante el actual escenario de precios, los factores que más inciden en los márgenes son el precio del alquiler y el combustible. El maíz tardío está finalizando la cosecha".