Entre lágrimas, el árbitro rosarino Sergio Pezzotta recordó el "apriete" que sufrió en el entretiempo del partido de vuelta de la Promoción entre River y Belgrano de Córdoba, que selló el descenso del "Millonario", y reveló las supuestas presiones del gobierno kirchnerista para con el fallecido presidente de AFA, Julio Grondona, para que ese hecho no se concrete.
"La verdad, es durísimo, cada vez que me acuerdo me mata. Pero son cosas que me tocaron vivir. 'Mirá que acá tenemos que ganar porque no va a salir nadie', me dijeron todos de gorrita, ropa deportiva... Lo que se ve en el video", contó Pezzotta.
En una entrevista con el diario Clarín, acompañado por el presidente del Sindicato de Árbitros (Sadra), Guillermo Marconi, y Juan Pablo Pompei, quien fue el cuarto árbitro ese 26 de junio de 2011, Pezzotta sostuvo que trabajó con una psicóloga "un tiempo largo" para poder superar ese trauma.
"Trabajé un tiempo largo, ya venía haciéndolo cuatro años con otra psicóloga, no con la que estoy ahora. No es fácil...", explicó. Al ser consultado sobre si Daniel Passarella, entonces presidente de River, había sido quien envió a ese grupo de barrabravas, afirmó que en el estadio "estaba todo liberado".
"En la causa (que llegó a un juicio por probation, luego suspendido) había varios dirigentes, pero castigaron a cinco tipos que terminaron repartiendo estampitas: todos con probation", se quejó.
En ese momento, recordó que debió sacar a su familia de Rosario a un hotel en Entre Ríos durante una semana por las "amenazas telefónicas" y agregó que estuvo dos meses con dos policías de civil en su domicilio. Fue Marconi quien recordó las "presiones" del fallecido Julio Grondona, supuestamente a partir de pedidos de la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner, tuvo para que River no descendiera como ocurrió en junio de 2011.
"Mire, Pezzotta, que si esto sale mal nos matan a todos y nos van a colgar del Obelisco", dijo el referí sobre la advertencia de Grondona, en la entrevista que tiene un apartado en video en la web.
El referí rosarino, en el entretiempo de aquel partido, fue amenazado por barrabravas a quienes policías y dirigentes les liberaron la zona para llegar a los vestuarios. Marconi dio cuenta de un llamado de Grondona citándolo a su departamento luego de que la entonces presidenta lo convocara de urgencia a Olivos.
"Había estado con la presidenta de la Nación y le informó que tenía noticias de que si descendía River era un escándalo y habría focos de violencia en todo el país", contó sobre Grondona, quien falleció el 30 de julio de 2014. "Nunca lo vi tan presionado a Julio", recordó Marconi, quien aseguró que por primera vez vio que "algo lo sobrepasaba" al mandamás del fútbol argentino.