Llegó vestida de ángel, venció y lloró: La extravagante cantante estadounidense Lady Gaga consiguió eclipsar a todos los rivales en la entrega de los premios Brit Awards, que tuvo lugar anteanoche en Londres.
Llegó vestida de ángel, venció y lloró: La extravagante cantante estadounidense Lady Gaga consiguió eclipsar a todos los rivales en la entrega de los premios Brit Awards, que tuvo lugar anteanoche en Londres.
Y no sólo por la gigantesca peluca rubia que llevaba y el antifaz carnavalesco que lucía, ni por su aparición cubierta de blanco hasta los pies, sino por llevarse los tres premios más importantes de la música británica, en la categoría de mejor artista internacional nueva, mejor artista internacional y mejor álbum del año.
Pero no todo fue a manos de Lady Gaga. Artistas como, Oasis, Jay-Z o Lily Allen también recogieron algún galardón.
La cantante estadounidense, inmune a los escándalos, estuvo en la trigésima edición de los Brits discreta y parecía de lágrima fácil. Su excéntrica indumentaria apuntaría a una férrea seguridad en sí misma, pero la cantante estuvo temblorosa en sus agradecimientos tras recoger los premios.
Con lágrimas en los ojos, Stefani Joanne Germanotta, conocida como Lady Gaga, quiso dar las gracias a sus seguidores. "Mis fans fueron los primeros que creyeron en mí. Este premio significa mucho para mí. He trabajado tan duro para este álbum", dijo la joven de 23 años, cuyo disco "The Fame", fue el año pasado el más exitoso del mundo. Su single, "Poker Face", estuvo encabezando durante semamas la lista de éxitos en numerosos países.
Distinguida también con el Grammy, la cantante lamentó la muerte del diseñador Alexander McQueen, que se suicidó la semana pasada. Le dedicó a él la balada que entonó junto a un piano blanco. Y para la actuación se desprendió de las capas blancas con las que apareció y se mostró con una prenda ajustada al cuerpo y transparente a base de puntilla blanca un tanto fuera de tono.
El resto fue típicamente británico: El premio al mejor single de los 30 años de los Brit Awards fue para las Spice Girls por su éxito "Wannabe". Pero no todas las integrantes de la banda estaban presentes para recoger el galardón. Mel B y Geri Halliwell olvidaron en el discurso dar las gracias a sus ex compañeras de grupo Victoria Beckham, Melanie C y Emma Bunton. Y el líder de Oasis Liam Gallagher hizo honor a su fama de grosero cuando recogió el trofeo por el mejor disco de los últimos 30 años de los Brit por "(What’s the Story) Morning Glory—". En lugar de alzarlo o dar las gracias a su hermano Noel (también integrante del grupo ahora disuelto), el cantante lanzó el trofeo y el micrófono al público. "Escuchen chicos, la mejor banda en el maldito mundo vive para siempre", gritó.