Aunque con menos convocatoria que la esperada se estrenó en Casilda el “El Zurdo, revancha del ninguneado”, el documental rescata los orígenes de Jorge Sampaoli, el entrenador de fútbol que surgió de esta ciudad para convertirse en una figura reconocida internacionalmente tras alcanzar diferentes logros, entre los que se destaca haber conquistado la Copa América con la selección de Chile en 2015.
No más de medio centenar de espectadores presenció en el Cine Libertador la proyección de un film bien logrado que mixtura material de archivo periodístico con imágenes y testimonios registrados en Casilda, Arequito y Rosario.
La escasa concurrencia no fue impedimento para que el periodista chileno radicado en Argentina y director de la película, Roberto Cox, se mostrase satisfecho de concretar su objetivo. “Mi mayor satisfacción es que la gente que vino se haya ido contenta y percibido lo que quise transmitir”, dijo tras el estreno, y descartó que el rechazo que generó en Sampaoli el título de su audiovisual le haya jugado en contra.
No obstante, admitió que la controversia “evidentemente” influyó “en familiares y amigos suyos, pero no creo que haya sido la razón para que no venga público que lo conoce de nombre”. Y en esa línea intentó buscar alguna explicación, al indicar que “ya me habían dicho que el público de Casilda es muy especial, y como podés llenar la sala puede que vengan no más de 30 personas”.
El enojo de Sampaoli fue tal que el propio Cox confío a La Capital que meses atrás le envió un email para manifestarle que no iría al estreno del documental, además de advertirle que haría lo posible para que «no vaya gente»”. Sin embargo, el periodista descartó un boicot pese a la magra convocatoria que lo privo de tener un debut exitoso.
Su propósito de mostrar “el ambiente donde se forjó Sampaoli, más que su historia”, quedó reflejado en la pantalla por medio de entrevistas, relatos y opiniones vertidas por compañeros de fútbol y jugadores que dirigió, entre otros protagonistas, como Jorge Valdano, a quien el Zurdo conoció en su pueblo natal, Las Parejas, a través de un amigo suyo. “Era un chico muy amable y apasionado, y a los apasionados hay que tomarlos en serio”, se lo escucha decir al ex campeón mundial de fútbol con la selección argentina en el Mundial de México de 1986 para describir el perfil de aquel muchacho que con el tiempo se convertiría en uno de los entrenadores más codiciados del mundo.
Y no menos conmovedoras resultan las palabras de Jorge Solari hablándoles a jugadores de inferiores de Renato Cesarini sobre las cualidades del actual técnico del Sevilla, al resaltar que “llegó” gracias a voluntad de trabajo porque “salía del banco (provincia) —empleo que tenía Sampaoli en Casilda antes de ser técnico— se sacaba la corbata y venía acá a todos los entrenamientos”.
Similar opinión transmiten otras voces de la película que refuerzan aún más los meritos alcanzados por el entrenador casildense a partir de su esfuerzo. En esa línea gira el documental matizado con la pasión que despierta el fútbol en la Liga Casildense, tomando como referencia a Alumni de Casilda y Belgrano de Arequito, que son dos de los clubes donde pasó el técnico.
También visibiliza parte de la huellas que dejó en Renato Cesarini y Argentino de Rosario, donde desembarcó tras protagonizar una escena que popularizó un fotógrafo de La Capital al retratarlo subido a un árbol tras ser expulsado en un partido de la Casildense, anécdota que, entre otras consideraciones, resaltó en el film el periodista Eliseo Trillini, quien trabajó en este medio. El trabajo intenta, en base al material recolectado, reivindicar los inicios de la carrera del Zurdo, aunque por momentos su figura pierde protagonismo al focalizarse la atención en la pasión futbolera de Alumni y Belgrano, equipo que dirigió y sacó campeón de la liga en 1996.