Tres muertos en 12 horas. La estadística criminal de la capital provincial felizmente no es sostenida, pero hitos como el acontecido en las últimas horas alcanzan para asumir que la ciudad violenta está lejos de ser conjurada por la "convivencia pacífica" de la que hablan los discursos de los funcionarios públicos y los reclamos de los vecinos.
En lo que va de 2016, los cadáveres por muertes violentas suman ya 61. Son 12 homicidios en promedio por mes y uno cada 60 horas. Si en los próximos siete meses y días que le restan al año no se revierte esta tendencia, se habrá superado holgadamente el centenar.
No se trata de alarmismo; en el departamento La Capital, de los últimos 15 años, han sido varios aquellos en los cuales las muertes violentas superaron cómodamente el centenar.
Además de tratarse de una de las cuestiones más complejas y de difícil abordaje, la seguridad física de las personas (también de sus bienes) sigue siendo una principalísima materia pendiente en cuestión de decisiones y medidas públicas eficaces.
A machetazos. Ayer a las 8.45 de la mañana, fue descubierto el cadáver de Carlos Fernando Gamarra, de 44 años, en la esquina de Estado de Israel y Cervera, en cercanías del hipódromo, en la zona donde vivía.
Las primeras observaciones de los peritos policiales permitieron saber que había sido ultimado con un arma blanca, presumiblemente un machete o una cuchilla grande. Tenía heridas en el tórax, el cuello y el rostro.
En total serían 11 cuchilladas o machetazos los que recibió Gamarra a quien descubrieron transeúntes que al pasar por el lugar lo vieron tirado y ensangrentado. Lo habrían matado entre las 5 y las 6 de ayer.
Balazo en Centenario. La fatídica saga se inició el miércoles, alrededor de las 20, en el barrio del Centenario, que rodea a la cancha del club Colón, con la muerte de Daniel David Romero, de 18 años, a quien un disparo en el pecho le segó su joven vida. Romero fue asesinado cerca de su casa cuando iba a una panadería donde oficiaba como un ayudante informal a cambio de mercadería.
La muerte de Romero alteró al barrio. No se conocen las razones ni se descarta ninguna de las hipótesis. Sus atacantes huyeron a la carrera rumbo a la zona más pobre del barrio, conocida como "La Villa".
La reacción popular cargó su furia contra la policía que recién pudo volver ayer, con la luz del día y refuerzos, a peritar la escena del crimen.
Tiros en Los Hornos. Con las primeras horas de ayer en el barrio Los Hornos habría otro homicidio. Gustavo Andrés Alvarez y Milton Emanuel, de 28 y 18 años de edad, respectivamente, terminaron baleados en duros enfrentamientos. El primero de los mencionados presentaba un impacto de bala en el abdomen. El restante tenía heridas de arma fuego en rostro, en la zona de la boca y en uno de los pómulos. Ambos fueron atendido en el Hospital Cullen. El primero llegó muerto, el segundo está grave.