El juez federal de Rosario Carlos Vera Barros dictó el procesamiento con prisión preventiva de los organizadores de la fiesta electrónica realizada en Año Nuevo en el boliche Punta Stage, en Arroyo Seco, donde murieron dos jóvenes por la ingesta de drogas sintéticas. En esta situación procesal quedaron los responsables de la productora Live Art, organizadora del evento, Alan Van Broock y Gino Piazzese Scaglia; el gerente de la empresa Yameli SRL, que explotaba el local bailable, Germán Dalinger, y el encargado, Esteban Gómez.
En la madrugada del 1º de enero pasado se realizó una rave con la actuación del DJ británico Sasha, a la que asistieron Giuliana Maldovan, de 20 años, quien se descompensó en el lugar y falleció horas después, y Lucas Liveratore, de 34, quien concurrió a la fiesta y fue hallado sin vida en su casa. Ambos habían ingerido pastillas de éxtasis.
Los fiscales Mario Gambacorta y Diego Iglesias, titulares de la Fiscalía Federal Nº 2 de Rosario y de la Procuraduría de Narcocriminalidad (Procunar), respectivamente acopiaron elementos probatorios y testimonios que los llevaron a pedir al juez federal Nº 3 de Rosario, Carlos Vera Barros, imputación, detención e indagatoria de siete personas, a lo cual el magistrado accedió a hacerlo en los casos de estos cuatro que ahora procesó.
Vera Barros dispuso el "procesamiento con prisión preventiva" de Van Broock, Piazzese Scaglia, Dalinger y Gómez por "considerarlos presuntos autores del delito previsto y penado en el artículo 10, con la agravante del artículo 11, de la ley 23.737", y dispuso además "la traba de embargo sobre los bienes" de estas personas "hasta cubrir la suma de 20 mil pesos".
El delito que se les imputa es "facilitación de lugar para la comercialización y el uso de sustancias estupefacientes, agravado por realizarse durante un espectáculo".
Por lo pronto, las defensas de estos cuatro acusados apelaron el procesamiento, lo cual quedó a consideración de la Cámara Federal, aunque Vera Barros ordenó que permanezcan detenidos.
Si bien no trascendieron los considerandos del auto de procesamiento firmado por Vera Barros, fuentes judiciales indicaron que la prueba a la que recurrió el magistrado es principalmente la colectada por los fiscales en la investigación, a lo cual se sumaron los testimonios de los imputados durante su declaración indagatoria. En ese sentido, las fuentes apuntaron que los primeros en ser indagados fueron los dueños de la productora, a partir de lo cual el juez retomó la tesis de los investigadores e interrogó posteriormente a los responsables del boliche, a quienes consideró también responsables del evento y lo allí ocurrido.
Los fiscales también acusaron al intendente de Arroyo Seco, Nizar Esper, un inspector municipal y el segundo jefe de la comisaría 27ª local, por incumplimiento de los deberes de funcionario público, y adicionalmente al funcionario policial por dejar de promover la persecución penal, a lo cual Vera Barros se declaró incompetente, dictamen que fue apelado por Fiscalía.