La Cámara de Diputados de la provincia avaló la incorporación de los cursos de los arroyos Saladillo y Sauce/Pavón al Sistema Provincial de Areas Naturales Protegidas, un reclamo que desde hace tiempo realizan grupos ambientalistas del sur de Santa Fe y que en la práctica brinda una herramienta legal para reforzar la protección de estos ecosistemas únicos en su tipo.
Una de las áreas alcanzadas por el paraguas protector que significa la decisión de la cámara Baja de la Legislatura es la reserva de Villa Gobernador Gálvez, un territorio atravesado por el Saladillo que alberga hectáreas de bosque nativo puro, una rareza con invalorable valor ecológico y cultural que es hábitat de zorros, tortugas, cuises y casi un centenar de variedades de aves, y que posee una riquísima flora de aromitos, aguaribays, algarrobos y cina-cina característicos del bosque bajo de la región pampeana.
Cesar Massi —integrante del grupo "Amigos de la reserva de Villa Gobernador Gálvez" y experto en vegetación nativa— afirmó que la decisión de Diputados genera "mucha alegría" ya que se trata de una herramienta "de peso" para avanzar en la protección de esas áreas.
"Estamos muy contento, esto significa un apoyo para un grupo de personas que hacemos todo a pulmón", dijo, para explicar que a partir de ahora falta el trámite en Senadores, que muy probablemente quedará para el año que viene ya que las sesiones ordinarios llegaron a su fin.
Massi recordó que el año pasado un decreto del entonces gobernador Antonio Bonfatti que establecía ese estatus legal para el Saladillo y el arroyo del Sauce le puso freno al avance de los intereses inmobiliarios de la zona, que pretendían avanzar sobre la reserva para construir guarderías náuticas.
"Ya existía un decreto que era válido pero debía ser refrendado por la legislatura en algún momento, y si bien un poco se demoró finalmente se pudo conseguir que saliera la aprobación de Diputados", agregó el ambientalista.
Zonas verdes. La decisión de la Legislatura también cubre al curso del río Carcarañá en su tramo santafesino, así como el corredor biológico que acompaña la traza de la autopista a Santa Fe que tiene el estatus de "paisaje protegido" lo que prohibe los cultivos industriales.
Según explicó Massi, el concepto de reserva hídrica sirve sobre todo como un marco legal amplio de protección general para las áreas designadas: "la idea es ofrecer una herramienta legal a los municipios para que luego puedan avanzar en la creación de áreas protegidas bajo su jurisdicción".
Contar con la declaración de reserva hídrica sirve entonces como un antecedente pesado para que después se pueda seguir avanzando con ordenanzas locales.
Tranquilidad. En el caso específico de la reserva de Villa Gobernador Gálvez, explicó que toda la superficie del parque, unas 120 hectáreas, quedaron incluidas dentro de la reserva hídrica provincial, algo que "los deja tranquilos" a la hora de defender el lugar ante eventuales negocios del sector inmobiliario.
De todas formas, Massi dejó en claro que más allá de los legal después será necesario avanzar en el control efectivo sobre los territorios, que además de leyes en el papel precisarán asignación de recursos y personal para poder llevar al plano de lo real la protección declamada.
"Es muy difícil controlar lo que se hace en campos privados y las extensiones son enormes, pero la herramienta legislativa ahora está y si aparecen daños por lo menos hay una soga de dónde agarrarse".