Dos personas que realizaban trámites truchos para sacar motos del corralón municipal fueron detenidas por la Justicia tras comprobarse que habían realizado un ardid para estafar gente.
Dos personas que realizaban trámites truchos para sacar motos del corralón municipal fueron detenidas por la Justicia tras comprobarse que habían realizado un ardid para estafar gente.
El modus operandi consistía es cobrarles determinada cantidad de dinero para recuperar sus motos, que habían sido secuestradas tras allanamientos en la calle.
En el marco de las investigaciones que se llevan adelante, se intenta determinar si en las operaciones actuaron más de dos personas. De ser así, se agravarían las penas ya que se catalogaría asociación ilícita al delito.
Al parecer, los estafadores les decían a sus víctimas que podían retirar sus vehículos secuestrados tras el pago de un canon que orillaba en los 1.500 pesos.
Uno de ellos ayer recuperó la libertad y el otro permanece detenido, aunque podría quedar también libre en las próximas horas. Desde la Municipalidad de Venado iniciaron una investigación y no descartan que haya habido algún cómplice en el tribunal de Faltas o en el corralón.
Denuncia clave
La denuncia de una mujer fue la que provocó una rápida investigación que ya tiene dos aprehendidos y se desbarató tras comprobarse que la víctima fue a recuperar su vehículo y se enteró en ese momento que lo había retirado otra persona.
El titular del Tribunal de Faltas, Sergio Bologna, dijo que estaba al tanto de la situación por una denuncia que se había realizado el 25 de enero pasado y desde ese momento se inició una investigación.
Lo cierto es la damnificada mujer se dirigió al corralón municipal (ubicado en Santa Fe y Azcoaga) con la documentación pertinente para recuperar su moto que había sido previamente secuestrada por Tránsito Municipal, pero se encontró con la sorpresa que su vehículo ya había sido retirado por extraños. "Gracias a ésta mujer pudimos desbaratar el modus operandi porque de lo contrario podrían haber sido muchos más los perjudicados", dijo Bologna a este diario.
Posteriormente, desde el propio Tribunal de Faltas Municipal se comprobó que por lo menos otras 38 motos habían sido retiradas por distintas personas que presentaban un oficio falsificado y un automóvil. La denuncia fue girada al al Ministerio Público de la Acusación (MPA) y el fiscal Mauro Blanco ordenó las primeras medidas así como las detenciones. "No es un delito de gravedad ya que se trata más que nada de una estafa. De un ardid cometido por dos o tres personas para estafar a otras", relató Blanco, quien además aseguró que "de aparecer otro cómplice, podríamos estar hablando de una asociación ilícita".
El modus operandi
La maniobra la realizaban un par de falsos gestores que se presentaban en las adyacencia del mismo Tribunal ante los distintos infractores ofreciendo sus servicios para recuperar las motos secuestradas. De esta manera les proveían a sus "clientes", previo cobro de honorarios, oficios falsificados con las firmas de los jueces de Faltas para que retiren sus vehículos del corralón.
Bologna explicó que "la mayoría de esos rodados ingresaba sin chapa patente al corralón. Cuando los liberaban lo hacían con patente y con el número de motor y chasis; información que nosotros no la tenemos". Y consideró que "acá hay un dato que sale de algún lugar que dice que moto ingresó, después de cómo se obtiene los datos es obviamente gente de afuera de la Municipalidad".
No obstante, el fiscal Blanco acreditó en su investigación que en otros cinco casos, las personas que retiraban los vehículos ni siquiera eran los propietarios de los mismo.
En este marco, el fiscal Mauro Blanco ordenó la detención de una persona, Jonatan Ezequiel B. que fue participe de la audiencia imputativa bajo la carátula de: delito contra la fe pública y falsedad material.
Blanco aclaró que se está en los comienzos de la investigación y que falta dilucidar la posible complicidad de personal municipal y en todo caso en que grado.
Es que lo que llama la atención es la precisión de datos que poseían los presuntos falsos gestores. Hay que destacar que la estafa fue descubierta por la mujer que fue a retirar su moto secuestrada tras cumplimentar los trámites de rigor y pagar la multa estipulada. Sin embargo fue muy grande su sorpresa cuando al intentar recuperar su rodado, no tuvo la suerte esperada. Su motovehículo fue retirado por otra persona. Esa situación por otra persona.
Un empleado municipal, en estricto off the record, comentó a este periodista que "en este caso la cosa se complicó porque la moto tenía dueño. Pero hay decenas de motos que están tiradas y no las viene a buscar nadie por distintos motivos; fundamentalmente porque no tienen papeles o porque es más cara la multa que lo que vale el vehículo. En este caso fallaron ya que la mujer sí fue a retirarla aunque sin suerte, porque ya se la habían llevado ".
Consecuencias
Por su parte el secretario de Gobierno Municipal, Jorge Lagna, comentó a éste diario que "se iniciaron las actuaciones pertinentes para investigar lo que sucedió con la estafa en la que están involucradas 38 motos y un automóvil".
El funcionario resaltó además que "no se descarta que haya un cómplice de adentro del Tribunal de Faltas o de un empleado del corralón dónde se encontraban los vehículos que facilitaron papelería para poder liberar los vehículos para poder retirarlos. Actuaremos con todo el peso en caso de comprobar que hubo cómplices municipales", afirmó. Y sobre ese dato ronda ahora la investigación del caso.