Después de una serie de reclamos realizados por el presidente comunal de Timbúes, Amaro González, ante organismo nacionales del anterior gobierno y del actual, y tras enviar una carta documento al mismo presidente Mauricio Macri para informarle del desastroso estado de un tramo de 3 kilómetros de la ruta nacional Nº 11, llegó la buena noticia: a partir del lunes se interrumpe el tránsito pesado la altura de esa localidad para comenzar la reconstrucción definitiva de la calzada, con una costo cercano a los 70 millones de pesos.
A raíz de esta situación, se concretaron dos reuniones, una en la sede de la Secretaría de Transporte de la provincia, y la otra en la comuna de Timbúes. Estuvieron presentes además del jefe comunal, el Secretario de Transporte Pablo Jukic, funcionarios de Vialidad Nacional, de Seguridad Vial, de cámaras empresariales de San Lorenzo, representantes de Arsa —concesionaria del peaje sobre la autopista Rosario-Santa Fe—, como así también de la Municipalidad de Puerto General san Martín y localidades vecinas.
El objetivo principal fue dar a conocimiento de los transportistas que circulan por las rutas santafesinas rumbo a los puertos del Gran Rosario que a partir del 23 se va a interrumplir el tránsito por lo menos por seis meses para la reconstrucción del trecho.
Según funcionarios nacionales presentes en la reunión, el costo del trabajo ronda entre 60 a 70 millones de pesos y estará a cargo de la concesionaria que administra la autopista Rosario-Santa Fe.
El presidente comunal de Timbúes confirmó que el gobierno nacional tiene tomada la decisión de llevar adelante esta reconstrucción. "Después de muchos reclamos, podemos señalar que para nuestra comunidad y la región la determinación que ha adoptado el gobierno nacional es histórica y queremos puntualizarlo".
Jukic hizo hincapié en la necesidad de efectuar una tarea comunicacional importante, no solamente en los medios de comunicación, sino también con la cartelería en los accesos a las principales rutas de la provincia que conectan con los puertos del Gran Rosario, teniendo en cuenta los tiempos de cosecha y la enorme cantidad de camiones que circulan por la zona (alrededor de 3 mil camiones y 200 colectivos de transporte de pasajeros por día).
"Todos sabemos los problemas que hay en ese tramo de la calzada, fundamentalmente en la base, lo que se pretende hacer ahora es la solución definitiva, el saneamiento de todo el núcleo del terraplén y terminamos con losa de hormigón, con lo cual entendemos que si sacamos el agua permanente que tenemos allí, esta obra será definitiva y se hará en el marco de trabajos que tenemos con el concesionario porque son obras de reacondicionamiento de infraestructura", afirmó el funcionario.
Así, a partir del lunes, y durante diez días, el concesionario comenzará con los trabajo de limpieza y remoción del suelo.