Un nuevo episodio de inseguridad se produjo ayer en Casilda, protagonizado por dos delincuentes que ingresaron fuertemente armados a la sede del Círculo de Farmacéuticos del Departamento Caseros y, tras reducir a los empleados del lugar,sustrajeron dinero, cheques y otros elementos para luego huir casi sin dejar rastros.
El episodio ocurrió cerca de las 8.30, cuando los ladrones irrumpieron con sus rostros cubiertos y portando armas largas en la sede que la institución tiene en calle España 2454 de esa ciudad, y luego de sorprender, encañonar y atar de pies y manos a los tres empleados que prestan servicio allí, se apropiaron de una suma cercana a los 60 mil pesos entre el efectivo que había en el local y el perteneciente a las víctimas, quienes también fueron despojadas de otras pertenencias como celulares y una campera, además de robar valores por un monto no precisado.
A los maleantes les bastaron menos de 10 diez minutos para cometer el atraco y desaparecer del lugar, por lo que se supone que eran delincuentes "profesionales" que conocían los movimientos de la zona, donde no hay cámaras de seguridad.
Las víctimas vivieron una triste experiencia al ser inmovilizadas por los asaltantes después de exigirles dinero y obligarlas a no mirarlos, aunque sin ejercer violencia física contra ellas, según indicaron fuentes confiables a LaCapital.
Luego de ocurrido el hecho y al advertir que los ladrones ya se habían alejado, uno de los empleados logró zafar de las ataduras y liberar a sus compañeros, que estaban en una oficina contigua, para luego dar aviso a la policía.
Aunque no surgieron mayores detalles del lamentable suceso trascendió que, al menos hasta ahora, no habría testigos para aportar datos que faciliten la búsqueda y detención de los delincuentes que permanecen prófugos.
Desde el Ministerio Público de la Acusación local, la fiscal Marianela Luna, a cargo del caso y que cuenta con la colaboración de la Policía de Investigaciones de Casilda indicó a este diario que no existen aún datos ciertos sobre los responsables del hecho, aunque se barajan varias hipótesis que mantuvo en reserva.
Intranquilidad.La acción de los delincuentes sacudió a los casildenses y reflotó la intranquilidad social que generó en la ciudad una seguidilla de episodios similares en casas de familias y comercios y que no se registraban desde hacía un tiempo.
"Estamos preocupados porque, si bien no manejamos estadísticas, esta modalidad delictiva conocida como entradera, se había frenado y esperemos que no recrudezca", expresó ayer a este diario el secretario de Prevención y Seguridad Ciudadana, Federico Censi, quien estuvo en lugar del hecho.
Lo acontecido ayer en la zona céntrica de la ciudad sobrevino pocos días después de un encuentro donde el intendente, Juan José Sarasola, le pidió al titular de la Unidad Regional IV de Policía del Departamento Caseros, Carlos Pross, que disponga de mayor presencia policial y patrullaje en distintos sectores de Casilda tras una
serie de episodios ocurridos recientemente y que generaron malestar.
"La seguridad es una preocupación para nosotros y por eso estamos en permanente contacto con las autoridades policiales para trabajar en conjunto y mejorar ese aspecto tan sensible para la vida de una comunidad", había indicado el mandatario local tras el encuentro.
En Casilda como en el resto de la región, la problemática en cuestión sigue siendo uno de los principales puntos de interés público ante la sensación de inseguridad social que genera el delito; más aún cuando pone en riesgo la vida de personas como sucedió ayer.
Obras. En aquella reunión, las autoridades policiales y municipales también conversaron sobre la marcha de los trabajos de remodelación para la puesta en funcionamiento de la nueva sede de la Policía Comunitaria, en un edificio ubicado en el populoso barrio Nueva Roma.
A ello se suma la remodelación del primer piso de la estación de ómnibus casildense para la puesta en marcha de la central de llamados del sistema de emergencias 911, cuyo proceso de ejecución está en la etapa final.