"Estoy desesperado y siento impotencia porque lo extraño y tengo necesidad de verlo, saber que está bien y recuperar el vinculo". Con esa frase, Mario Ahumada describió la sensación que le provoca verse impedido de tener contacto con su hijo Augusto, quien tiene seis años, desde hace casi un mes cuando su ex esposa y madre del pequeño partieron hacia una localidad tucumana y aún no regresaron a Casilda.
El hombre tomó conocimiento de la situación por medio de vecinos que lo alertaron cuando el pasado 7 abril se encontró con la inesperada sorpresa de que ya no estaban en su lugar de residencia al ir a retirar al nene, como habitualmente hacía todos los viernes para reintegrarlo el domingo, tal lo establecido en el régimen que habían acordado legalmente el año pasado.
Al enterarse de que se habrían marchado hacia Tucumán comenzó un periplo que aún no tuvo el resultado esperado.
A los pocos días de ocurrido el episodio denunció a su ex mujer, Silvia R., por incumplimiento de acuerdo ante el Juzgado de 1ª Instancia de Familia del Distrito Nº7 de Casilda, además de interponer una acción penal por el delito de impedimento de contacto.
"La única respuesta que conseguí hasta ahora es que la jueza (Luz María Alvarez), convocara el martes pasado a una audiencia donde ella, que tenía que venir con Augusto, no se presentó".
La demandada no habría podido comparecer al haber sido notificada el mismo día de la citación, según indicaron fuentes consultados por La Capital. No obstante, la magistrada interviniente ya dispuso una nueva fecha de audiencia para el próximo miércoles.
Un nuevo plan
En ese marco se buscará definir un nuevo plan de parentalidad para el cuidado del hijo, que contemple las responsabilidades que deberá asumir cada uno de los progenitores en lo que respecta al régimen de relación y comunicación con el menor, entre otras obligaciones.
Ahumada, quien estuvo en pareja cuatro años con la madre de su hijo, espera que "no falte a la audiencia para terminar de una vez por todas con este martirio".
Si bien logró por medio de mensajes de texto contactarse con su ex mujer luego de que se marchara a la localidad tucumana de San Pedro de Colalao con Augusto, el padre asegura que en todo este tiempo le "impidió hablar con el nene, pese a que dice que está bien y me quede tranquilo, pero si fuera así, ¿por qué me lo niega y sigue reteniéndolo sin importarle el dolor que ello implica para mí y el daño que le está causando a su propio hijo?", se pregunta.
La buena convivencia que mantuvieron durante un tiempo se fue desgastando hasta que se separaron en 2014 por desavenencias que derivaron en denuncias cruzadas por violencia familiar. El 28 de abril del año pasado suscribieron en la Defensoría General de Casilda, a cargo de Abel Furno, un acuerdo para el cuidado del hijo.