La verdad como respuesta
La verdad como respuesta
Sería interesante saber qué es la verdad para la mayoría de nosotros. Si cada uno tomamos de ella una parte, estamos en problemas. No me refiero a ninguna esfera en particular. En la cotidianidad, esto también pasa. Sea por negación a asumirla o por comodidad. Sea por una decisión tomada más allá de la evidencia. Por no poder o querer aceptarla, por la desilución que a veces acarrea, y las razones continúan. Los justificativos conscientes o inconscientes, quizás son muchos. Se opta por seguir en una búsqueda que no va a dar otra respuesta, al menos cuando se está en lo realmente cierto. Deberíamos tener más en claro quizás, lo que es opinar, sacar conjeturas y tener certezas. En algunos círculos, también depende quién esté frente a ella. Es como si sumar dos números concretos tuviera como probabilidades más de un resultado, según quién lo ejecute, al margen de la contundencia. La vida no es matemática, como tampoco es un juicio, ni un juego. Sí es responsabilidad, esparcimiento, convivencia civilizada, valores que no caducan, y mucho más. Un ejemplo trillado, apunta donde quiero ir. El estar embarazada o no estarlo. No existe un estado intermedio. Por ende, hay ciertas situaciones que no tienen alternativas. Hay otras que sí, afortunadamente. Cuando todas las piezas están para mostrar el rompecabezas bien armado, ya está. Así y todo, en política y en otros ámbitos, siguen los argumentos entre comillas, para negar lo que no puede revertirse. Justamente por la precisión y un responsable trabajo que avala lo hecho. "Voy a decir mi verdad", cuando así se escucha, tampoco me queda muy claro. Se presume que si uno va a ser honesto y preciso, dirá la verdad en sustitución del "mí". Después quién está del otro lado, verá que hace con ella. Si la acepta o simplemente no la descarta, o lo que fuere.Concibo la verdad desde la honradez y la objetividad. Desde el ángulo jurídico, sabemos que hay más procesos donde la imparcialidad y elementos de pruebas, instancias, recursos, más la Constitución, tratados y demás, deben o deberán avalar con solidez la resolución pertinente. Sinceramente hablar de verdad en el lugar que sea, como impartir real justicia, genera en ocasiones debates y revisión necesaria. A veces uno se siente desorientado con palabras que se deberían honrar y plasmar, sin nada que las opaque. Obviamente, refiero otra vez a la verdad, y a actitudes que deben ser habituales, más aún en instituciones y en quienes manejan poder en cargos que no deben dañar el sistema que nos contiene. No restarnos democracia ni república, impidiéndonos concurrir con confianza donde corresponde. Vemos a veces conductas que perjudican y salpican a quienes se abocan debidamente a su tarea. Si la "no" impunidad empieza realmente a funcionar con mano firme, (no dura) podemos pensar en un país mejor para nuestros hijos y generaciones siguientes. Es un aporte de valor inconmensurable para la Nación, para la sociedad, para las familias y cada uno de nosotros. Hay hechos que no deben repetirse más, ya que las consecuencias que han dejado son muy lamentables y algunas irreversibles. Lo bueno y la esperanza, es poder construir de aquí en más. Ese es el eje del que mandatarios, políticos, funcionarios, entre otros, no deben apartarse. De ahí que la vocación genuina y los principios, son esenciales para ejercer el poder con dignidad, así como los cargos. Caso inverso, urgen las respectivas sanciones y el impulso que cabe, con la eficiencia que ameritan estos cuadros.
Nora Cardarelli
DNI 14.510.012
Turismo e inseguridad
El diario comenta una reunión sostenida entre la intendenta rosarina, el director del aeropuerto local y parte del gabinete comunal para establecer a la ciudad como punto receptivo de más vuelos comerciales y de turismo. Fein sostuvo que recibimos el turismo por tierra de 400 kilómetros a la redonda. Esta información se contrapone al pesimismo de los representantes hoteleros, restaurantes, alojamientos, bares que sufren una fuerte disminución en la demanda de sus servicios, primeros afectados por la actual retracción que hizo desaparecer a quienes ya no pueden vacacionar, comer afuera o tomar un cafecito en un bar. Yo agrego algo que creo importante: si no mejora definitivamente la seguridad en torno a los accesos a nuestra ciudad temo que los 400 kilómetros citados por Fein se seguirán reduciendo drásticamente. Los viajeros procedentes de Córdoba son diariamente asaltados por bandas que tiran piedras al pavimento para obligarlos a detener su marcha. Los afectados comentan que vieron móviles policiales detenidos a la vera del camino cuando suceden estos hechos pero no se presentan. En lo que a mí respecta, un viernes a las 14.45 iniciando el acceso de autopista Aramburu hacia el Acceso Sur me tiraron un tronco de árbol delante del auto para obligarme a detenerme. Aparecieron cuatro sujetos con caños, piedras y me rodearon. Veinte segundos antes de esto vi claramente en la mano hacia Buenos Aires la trompa de una camioneta policial que dominaba la escena a la perfección. Ni se dignaron a aproximarse al lugar. Sólo atiné a retroceder recibiendo como respuesta golpes sobre la carrocería del auto, rotura de parabrisas, rotura del cristal y espejo del acompañante y algunas lastimaduras de poca monta por las astillas de vidrio en cara y brazo derecho. Con este estado de cosas olvídense de los 400 kilómetros de alrededores y de los vuelos receptivos. Dedíquense a mejorar la ciudad que mucha falta le hace.
Rubén Mario Baremberg
DNI 6.012.531
Despidos
injustos
Con un cheque que indemniza al docente que ya no se desea dentro de la escuela, la educación privada puede dejar sin trabajo sin más ni más a un educador. Cabe señalar para entender la cuestión, que existe un solo Ministerio de Educación donde revistan los docentes que trabajan en la gestión pública y la gestión privada, y que los sueldos de los mismos son pagados totalmente por la provincia en la educación pública, y en la mayoría de los casos también lo hace cubriendo un alto porcentaje de las remuneraciones en la gestión privada. De todos modos, al momento de tener que "sacarse de encima" a un docente, los titulares de las escuelas privadas proceden como verdaderos empresarios sin otro miramiento. Así también cuando se trata de asignar cursos a los educadores, la gestión privada sigue aferrada a la "dedocracia", es decir, no existe ninguna normativa que establezca de qué modo se elige al educador, sino el mero criterio de los titulares, que no siempre, sino pocas veces, son docentes. Lo mismo ocurre cuando ya dentro de la escuela se producen vacantes: vuelve a ponerse en acción el "dedo selector" para elegir quién ocupará el cargo, con total prescindencia de cualquier disposición o evaluación oficial. Así es posible que amigos, parientes, conocidos de los selectores ingresen a la docencia sin estar previamente calificados como ocurre en los establecimientos públicos. Por estos días, en el ámbito de la enseñanza del italiano, acaba de ocurrir un caso de despido de sorpresiva naturaleza : se trata de una excelente docente (lo afirmo con total conocimiento de causa) a la que en el mes de abril se le dice de un día para el otro que su indemnización está depositada y que prescinden de sus servicios. Lo notorio es que, aunque privada, la escuela es de bajos recursos, pero encontró el dinero y la forma para deshacerse de una docente de muchos años de servicio. Y nuestro sistema educativo deja hacer y observa impasible, como si el despido hubiese ocurrido en otro ámbito.
Carlos Felipe Italiano
DNI 11.127.979
¿Ineficiencia o descontrol?
Soy una vecina común que ejercí el derecho de presentar expedientes en Obras Particulares del Distrito Norte Villa Hortensia ante fundadas dudas acerca de lo que se construye en la obra lindera a mi propiedad ya que considero que tal construcción me ocasiona riesgos y daños. Es esa oficina la que otorga permisos de edificación, aprueba planos y es responsable de exigir el cumplimiento de las disposiciones vigentes al respecto. Pero es evidente por mi experiencia que en la realidad esto no funciona. Cada vez que se solicita inspecciones o se pide que se expidan sobre aspectos inherentes a su ámbito hay que disponerse a vivir una peripecia. Aún insistiendo y averiguando diariamente sobre la suerte corrida por los expedientes, los mismos parecen eternizarse en dicha repartición municipal. La mayoría de las veces no hay respuesta a lo solicitado o se esgrimen verbalmente argumentos inaceptables. Luego de meses de espera hay que recurrir a prontos despachos o a denuncias ante la Dirección del Distrito. A pesar de lo cual la respuesta llega tardía y confusa. Entonces uno entiende el porqué de tantas irregularidades cometidas en edificios que se construyen con alturas y superficies no permitidas, daños sufridos y no reparados a medianeras vecinas y tantas otras anomalías detectadas en la zona norte. La gran duda es si se trata de ineficiencia, descontrol o por mirar para otro lado.
María Cristina Grecco
DNI 6.730.357
El sofista
Víctor Hugo
Estuve tratando de leer el libro del periodista Víctor Hugo Morales "Mentir a diario". Confieso que no lo pude terminar, no me dio el estómago. Casi todas las críticas que le hace al gobierno actual se le podrían aplicar, pero con mayúsculas, al anterior. Morales no lo hace porque cumple muy bien con la máxima lacaniana de que "todo puede ser verdad, con la condición de exceptuar lo que lo contradiga". Por eso, mientras este periodista deje la otra parte de la realidad debajo de la alfombra, lo que dice puede sonar verosímil. Pero sus premisas y acusaciones no resisten una interpelación aguda. Esta dejaría al descubierto el intento de hacer pasar gato por liebre, básicamente por dos motivos. En primer lugar, porque este gobierno es el autor –pero no el culpable– del ajuste que tuvo que efectuar, y no hacerlo hubiese sido más dañino. El verdadero responsable fue el gobierno anterior, que administró con fraudes una política económica insostenible. Y, en segundo lugar, porque fueron estos desajustes crónicos los que, entre otros motivos, precipitaron el fin del kirchnerismo. A Morales le vendría muy bien leer cosas básicas, como el principio físico de acción y reacción, o como el de causa y consecuencia. Tal vez de ese modo desarrollaría algo de sabiduría, y se evitaría escribir todo un libro falaz para defender lo indefendible. Son muchísimas más las incongruencias que se podrían refutar siquiera con un poco de sentido común. Además, el título del libro, "Mentir a diario", es una verdadera afrenta a la sensibilidad de la ciudadanía, dado que el gobierno que se acaba de ir utilizó la falacia como política de Estado. Llegó incluso a alterar las estadísticas oficiales, y fue el más mentiroso de la era democrática. El relato fue su corazón político. Con argumentos astutamente hilvanados se puede justificar casi todo. Esto ya lo descubrió Sócrates, el mayor sabio de la antigua Grecia, al estudiar el discurso de los sofistas, que eran los que –mediante artilugios verbales– procuraban reemplazar la verdad por lo verosímil. Tal vez Víctor Hugo se haya inspirado en ellos.
Jorge Ballario
DNI 10858926
Marcos Juárez (Cba.)