“El ciento por ciento de los menores que pasan por mi juzgado son consumidores de sustancias”. La afirmación la hizo la magistrada de menores María del Carmen Mussa, quien junto a sus pares de Rosario y San Lorenzo protagonizó días pasados un fuerte episodio con el Ejecutivo al ordenar el traslado de los menores internados en el Irar. En el programa Tiempo de Justicia, especificó que el consumo abarca marihuana, alcohol, cocaína de mala calidad y fármacos y afirmó que “a los 900 pibes que pasan por año por el juzgado ya no les preguntamos si consumen sino qué consumen”. Recordó también que esta situación la denunció hace 6 años. En una clara expresión de impotencia e indignación dijo: “Los jueces estamos solos”, a la vez que acusó al Ejecutivo y a la Defensoría porque “desnaturalizaron el problema”.
¿Se fue para no escuchar al edil?