Héctor Marchi es el administrador de los recursos y gastos de la Corte Suprema de la Nación y estuvo ayer en Rosario para la presentación de su libro sobre el ejercicio de la responsabilidad fiscal como política de Estado.
Por Mauricio Maronna
Héctor Marchi es el administrador de los recursos y gastos de la Corte Suprema de la Nación y estuvo ayer en Rosario para la presentación de su libro sobre el ejercicio de la responsabilidad fiscal como política de Estado.
"La responsabilidad fiscal no es solamente una herramienta técnica sino un instrumento político, porque establece límites a los gobernantes a la hora de disponer los recursos. Vengo aplicando esto desde hace 16 años, en todos los niveles en los que me tocó actuar, y en la Corte los resultados estén a la vista", explicó Marchi en una conversación con La Capital.
El autor de "Responsabilidad fiscal y responsabilidad social; el camino al fortalecimiento de las instituciones", revela que en la Corte Suprema logró superávit y reservas por más de once mil millones. "El país tuvo su ley de responsabilidad fiscal en el 2004, a mí me tocaba estar en la provincia como secretario de Hacienda. En el 2009 esa norma se suspendió, y eso implicó dejar liberado el gasto y el endeudamiento, que no tengan límites. Todo lo contrario a una administración sabia: se rompió la regla de oro", mensuró el ex funcionario de Jorge Obeid.
Marchi presentó su trabajo, anoche, en la Fundación para la Democracia Internacional, acompañado por Rigoberta Menchú, premio Nobel de la paz 1992. Allí fue presentado por Guillermo Whpei, titular de la fundación.
"Si la administración se maneja con límites, hay controles; de lo contrario queda librado a la persona de turno para que pueda aplicarlo o no. Y eso es peligroso. Lo deja librado a un vacío enorme que lo único que trae es pobreza. Es tan falso como decir que la responsabilidad fiscal es ajuste fiscal, o como que los gobiernos deficitarios cumplen una función social. Es todo lo contrario. No es de derecha ni de izquierda, es responsabilidad fiscal", expresó el secretario general de Administración del máximo tribunal.
Según el rafaelino, lo que trae la irresponsabilidad fiscal es déficit, desempleo, inflación, mayor presión tributaria. "No hay que obedecer criterios de los partidos, hay que establecerlo como una política de Estado, que debe instalarse en todos los niveles y establecido en el tiempo. Debe trascender a los gobiernos", refirió, antes de argumentar que el déficit fiscal del Estado es sinónimo de inflación y genera ajuste.
"Y eso es malísimo para la economía de un país. Miremos los últimos años: se han generado casi 700 mil millones de déficit, mientras que aplicando criterios de responsabilidad fiscal la Corte generó 11 mil de superávit. Hay que romper ciertos mitos como «al que viene no hay que dejarle nada». Es pensamiento irresponsable", referenció en la fundación de Sarmiento y Santa Fe.
Marchi fue consultado también por la decisión de los gobiernos provinciales y nacional de tomar deuda.
"Cuando uno toma deuda tiene que saber qué situación tiene, con qué recursos corrientes cuenta, si depende de la coparticipación, si tiene capacidad de pago. Estoy totalmente en contra de tomar deuda para pagar gastos corrientes, o vender capital para gastos corriente. Hay que tomar crédito en casos de grandes obras, que permitan pagarlo y no endeude a la sociedad", remató.