El secretario de Medio Ambiente de Santa Fe, César Mackler, confirmó que la empresa Bunge Limited será sancionada tras el derrame de 800 litros de aceite en el río Paraná, a la altura del arroyo San Lorenzo, producto de una falla en una válvula de contención.
El funcionario explicó que el proceso sancionatorio lleva un tiempo prolongado, ya que se notifica a la firma sobre la irregularidad, se le da la posibilidad de hacer sus correspondientes descargos y debe explicar qué hará de aquí en adelante para evitar un accidente de la misma característica.
La multa es pecuniaria y se fija en litros de gasoil, pero Mackler no arriesgó un monto ya que esto depende de la magnitud del daño y de la capacidad económica de la empresa que lo comete.
Al respecto, Bunge Argentina aclaró que a través de un comunicado de las "rápidas medidas adoptadas" lograron "subsanar de manera satisfactoria cualquier impacto ambiental asociado al evento ocurrido" (ver aparte).
El evento
Tal cual lo publicó LaCapital en su edición de ayer, unos 800 litros de aceite vegetal fueron derramados en el río Paraná por la empresa Bunge Limited, algo que fue confirmado por la delegación local de la Prefectura Naval Argentina, que informó además que se realizaron trabajos tendientes a contener el fluido que generó una gran mancha ocre a la altura de la desembocadura del arroyo San Lorenzo.
Tras el incidente, firmas privadas especializadas en contener este tipo de derrames trabajaron junto a personal de Prefectura en la zona para cercar el líquido, al tiempo que advirtieron que "no es contaminante".
Además, se informó, se solicitó además ayuda a la Cooperativa de Trabajos Portuarios de Puerto San Martín, que cedió el uso de sus pontones instalados en el predio del Centro Cooperativo de Emergencia y Rescate Portuario (Ccrep).
Las compañías dedicadas a contener este tipo de derrames y las que están instaladas sobre el litoral ribereño forman parte de un sistema de emergencias llamado Plan Nacional de Contingencias (Planacon). Según este programa, las terminales portuarias y las navieras relacionadas con el tratado de hidrocarburos y otros fluidos que operen en el país deben tener una planificación antiderrames. Todos deben presentar los planes a la Prefectura, lo que implica también que tengan un equipamiento mínimo imprescindible para cubrir un eventual riesgo.
No tóxico
Respecto del peligro de contami nación, Mackler señaló que si bien el aceite de soja no es un producto tóxico, eso no quiere decir que no sea contaminante. "Al tratarse de una baja cantidad y haber sido recogida casi en su totalidad, podemos inferir que no hubo contaminación. Pero el hecho de que un producto sea biodegradable y no tóxico no de por sí implica no contaminación", apuntó Mackler.
El secretario provincial se ocupó de aclarar que "los sistemas de contención actuaron de manera instantánea, y el aceite fue extraído del río con paños absorbentes que después son sometidos a un tratamiento especial para su limpieza".
Mackler dijo que los inspectores tomaron muestras del río para descartar contaminación, y se presume que no la hubo. "Esto no significa que un accidente así pueda ni deba volver a repetirse; la empresa tiene que explicar qué pasó, hacer su descargo y decir qué va a hacer para que esto no ocurra más. En este caso, la solución es relativamente sencilla, pero a veces no lo es", manifestó.
Desde Bunge, en tanto, explicaron los procedimientos realizados y aseguraron que se busca "minimizar cualquier riesgo qe pueda provocar lesiones o daños al entorno natural".