La muerte del sacerdote Juan Viroche, de la localidad de Delfín Gallo, en Tucumán, conmocionó "y asustó" a la ciudadanía. El fiscal Diego López Avila es quien investiga la muerte del religioso. Se supo que llevó a tribunales a una mujer mayor de edad para determinar "si tiene alguna vinculación con Viroche". Suponemos que la señora es la misma que estuvo haciendo interesantes declaraciones en Todo Noticias y para no comprometerla, en la redacción del canal la invitaron a no cortar la comunicación que sería atendida privadamente (no mencionaron la identidad de la señora). El procedimiento es idéntico a la muerte del fiscal federal Alberto Nisman. Para no extendernos en la redacción de la presente, que se envía a los medios periodísticos del país, y con el fin de estar bien "informados" les sugiero a los lectores que en Google escriban el nombre del fiscal, Diego López Avila, y tendrán al instante los detalles de su personalidad. No podemos seguir siendo borregos. Hoy menos que nunca y si no reaccionamos ¿por qué motivos votamos el cambio?