La líder de la Túpac Amaru, Milagro Sala, recibió ayer una condena de tres años de prisión en suspenso por daños, en tanto que fue absuelta por el delito de amenazas, en el marco del juicio por el "escrache" ocurrido en 2009 contra el entonces senador y actual gobernador provincial, Gerardo Morales.
En su fallo, el Tribunal Oral Federal de Jujuy dispuso que la dirigente social realice trabajos comunitarios y también condenó a los cooperativistas Graciela López y Ramón Salvatierra a tres y dos años de prisión en suspenso, respectivamente, por considerarlos coautores de daños agravados materiales de los hechos investigados.
La abogada de Sala, Elizabeth Gómez Alcorta, afirmó que se trata de "un fallo injusto y no ajustado a derecho", al considerar que no había pruebas para determinar que la líder de la agrupación social haya sido la instigadora del "escrache", tal como había denunciado Morales.
"Para nosotros, en principio, es injusto y no está ajustado a derecho, no hay ninguna prueba válida para decir que Milagro haya enviado a nadie" a la protesta, sostuvo la letrada.
Por su parte, el marido de Sala, Raúl Noro, advirtió en la sala de audiencias: "Este es un fallo de Morales".
Los integrantes del Tribunal jujeño dispusieron los tres años de prisión en suspenso para Sala por el delito de daños cometidos durante la protesta, en tanto que la absolvieron por amenazas, al considerar que esa acusación ya se había extinguido.
La Fiscalía había reclamado tres años por los dos delitos (un año y medio por cada uno), ya que en el caso de la amenaza consideraba que se trataba de una coactiva, situación que tiene penas más altas y de haber sido avalada por los jueces no habría prescribido.
Con esta sentencia, Milagro Sala queda libre en el expediente por el "escrache", aunque seguirá presa por otras causas por supuestas irregularidades en el manejo de fondos públicos girados desde la Nación a su agrupación: además, hoy se conocerá el veredicto del proceso contravencional por el acampe que tuvo lugar en la Plaza Belgrano en diciembre de 2015.
"Les pido, señores jueces, que no se dejen apretar por el poder político, dicten lo justo", había reclamado la dirigente kirchnerista antes de la lectura del veredicto.
En su mensaje a los magistrados, señaló: "Siento mucho dolor por la injusticia que estamos viviendo porque no hemos robado nada, hemos trabajado, hemos dignificado, ese fue nuestro pecado".
Sala se quejó además porque el proceso fue parte de la "judicialización de la protesta social".
Sala fue detenida el pasado 16 de enero, en tanto que este juicio fue iniciado a partir de una denuncia de Morales en la que la acusó de ser la instigadora del "escrache" que sufrió en octubre de 2009, cuando era senador nacional y le tiraron huevos durante una actividad en el Consejo Superior de Ciencias Económicas en la provincia.