Más allá de la llamativa derrota en el último test match con Francia en Tucumán, la dirigencia del rugby argentino prefiere poner el acento en la destacable curva de crecimiento que viene evidenciando y en el proceso de inserción en la élite de este deporte, participando de una gran cantidad de competencias internacionales. "Es un año muy importante para todo el rugby argentino", recalcó el rosarino Carlos Araujo, presidente de la Unión Argentina de Rugby (UAR). "Dejando de lado la caída en el último partido en Tucumán, nosotros estamos obligados a mirar más allá. Y entendemos que este es un año de siembra. Los años anteriores han sido de trabajar la tierra, con mucho esfuerzo. Esperamos que desde el año que viene, y en el Mundial de Japón, se puedan cosechar los frutos", anheló el directivo.
En un extenso mano a mano con Ovación, Araujo comenzó a desgranar lo recorrido en esta mitad de temporada. "Arrancamos con buen proyecto como la Américas Cup, que es un proyecto de la UAR, que lo lleva adelante Agustín Pichot. Consiguió el acuerdo con Estados Unidos y ESPN y convocamos a las otras uniones de América: Canadá, EEUU, Brasil, Uruguay y Chile", recalcó el mandamás de la UAR.
"Después jugamos el Nacional de Clubes, Interior A y B, con la posibilidad que se armó ahora (a partir de un taller de dirigentes) de agrandarlo para una segunda zona del Nacional de Clubes". Y agregó: "Luego pusimos en funcionamiento el proyecto Jaguares. Algunos resultados no fueron tan positivos, pero fue una buena participación. Así lo interpretan los presidentes de las uniones que hemos hablado. Nueva Zelanda, Australia y Sudáfrica están contentos porque entienden que Argentina está dando el nivel".
"Hay 4 ó 5 partidos que se perdieron por menos de 5 puntos. Eso hace que el equipo, en su primer año, está dando nivel. El año que viene, seguro, se irán corrigiendo cosas, se irán interpretando. Hay 24 jugadores con primer contrato, eso muestra que es un período de adaptación que lo estamos sufriendo. Pero a nivel de experiencia, fue buenísima. Los jugadores están muy conformes con lo que están viviendo", se encargó de remarcar.
Sobre la ventana de junio, apuntó que "con Italia nos fue bien en Santa Fe, el primer partido con Francia también lo pudimos ganar y en el segundo salió un partido muy condicionado por el clima. Más allá de la última derrota en Tucumán, estamos conformes con lo que se está haciendo".
—Con la inserción en el Súper Rugby, el rugby argentino ya está incorporado en un calendario muy importante de competencias internacionales. Era el objetivo desde hace mucho. ¿Es el futuro anhelado?
—Parece soñado. Armamos un modelo que llama la atención de los otros países. Los franceses en Tucumán se mostraban admirados, porque nuestro proyecto apunta a tener una base profesional muy fuerte, con un equipo profesional contratado todo el año, y todo el rugby amateur siguió funcionando como siempre. Eso en Francia no lo pueden lograr.
—Esta vez, Argentina no perdió el tren.
—Antes, la crítica a la dirigencia argentina era que siempre se perdían oportunidades. Esta vez nos subimos al tren.
EM_DASH¿El rendimiento en el Súper Rugby está dentro de lo pretendido?
—Está dentro de lo que se preveía. Lo que pasa es que también hay que estar cuidando muchos detalles. Queremos hacer hincapié en la indisciplina deportiva. Estamos cometiendo muchos penales y los entrenadores están trabajando sobre eso. Son cosas a corregir. El equipo está rindiendo, salvo un solo partido con los Lions. Pero, a veces, son irregularidades lógicas después de tantos viajes y movimiento. Después, fueron todos partidos disputados.
—De cara al futuro, ¿la idea es mantener al cuerpo técnico y esta base de jugadores?
—Nosotros vamos a tratar de mantener el cuerpo técnico hasta el Mundial de Japón. Esa es la idea. Yo en marzo de 2018 me estoy yendo, pero la idea es mantener una continuidad en la UAR. Calculo que se va a mantener esta posibilidad.
—¿Cuáles son los objetivos planteados?
—La idea es que se afirme en todas las competencias que están jugando. Que podamos mejorar la Américas Cup, jugar la Nations Cup, que podamos potenciar Los Pumitas después del gran Mundial que tuvieron y que demuestra que ya hay un salto de calidad que se evidencia también en esa categoría. Esa es la base para el futuro. Queremos consolidar todo lo que tenemos, corregir errores y hacerlo crecer.
—¿Los ingresos que está teniendo la UAR alcanzan para todo el abanico de competencias que tiene?
—Por un lado hay 32 partidos en que juegan los seleccionados nacionales, más el Seven. Eso genera una tremenda difusión del rugby. No hay ningún deporte en la Argentina que tenga 32 fechas en directo jugando su seleccionado nacional. Y por otro lado, los recursos que genera el rugby profesional nos permiten seguir creciendo en el aporte a las uniones. De nuestro presupuesto, el 33 por ciento va al rugby amateur. Que para nosotros es inversión. En este país, el rugby es amateur. Hay 120 mil jugadores y todos venimos de clubes amateurs. Esto no está manejado por un CEO, acá los dirigentes son amateurs y se busca mantener ese perfil con equilibrio con las uniones del país.