La gran ofensiva para arrebatarle la ciudad iraquí de Mosul al Estado Islámico (EI) se detuvo en gran medida ayer, en su segundo día, a unos 30 km de la ciudad, mientras las fuerzas iraquíes y kurdas consolidaban las aldeas que habían liberado. Pero están aún muy lejos de ingresar en Mosul, una ciudad de 1,5 millones de habitantes. Unos 30 mil efectivos enfrentan a tres a cuatro mil milicianos del EI, que recurren sistemáticamente a explosivos escondidos y ataques kamikazes.
Los combatientes kurdos iraquíes, "peshmerga", en gran parte hicieron una pausa en su ofensiva, según sus comandantes en el frente este de Mosul. Las fuerzas iraquíes avanzaron por el sur y este de Mosul, llegando a la periferia de Al-Hamdaniya, un poblado cristiano que una vez albergó a decenas de miles de habitantes. Por el sur, la policía federal iraquí llegó a Al-Houd, donde cientos de personas aún viven. El teniente coronel iraquí Mohamed Shaker aseguró que Al-Hamdaniya está cercada y que sus fuerzas han conquistado otras seis aldeas en los últimos dos días.
Crece en tanto la preocupación por los civiles. Grupos internacionales de asistencia advierten que un millón de personas podrían verse obligadas a huir, lo que provocaría una grave crisis humanitaria. Ayer pequeños grupos de civiles se veían en las carreteras de la zona, asistidos por los militares iraquíes con agua y alimentos envasados. "El operativo se desarrolla de acuerdo a los planes y hemos tenido gran éxito'', proclamó el teniente general iraquí Qassim Al-Maliki, jefe de la operación de Mosul. "El enemigo va en retirada, pero está dejando pequeñas unidades de tres o cuatro efectivos, y las estamos barriendo''.
El lunes, las fuerzas kurdas, muy organizadas y curtidas en el combate, reconquistaron unos 200 kilómetros cuadrados, de acuerdo con Masud Barzani, presidente del Kurdistán autónomo iraquí. Los comandantes peshmerga en el campo de batalla calculan que retomaron cinco aldeas y que obligaron al Estado Islámico a retroceder 8 kilómetros. Pero aún así el frente de batalla está aún a 30 kilómetros de la ciudad. Es decir, muy lejos del núcleo urbano principal. Ayer a la mañana el frente de batalla se encontraba mayormente tranquilo, al día siguiente de un gran avance de las fuerzas kurdas apoyadas por bombardeos estadounidenses e intensos cañoneos. "Nosotros simplemente estamos reteniendo las posiciones'', dijo el coronel peshmerga Khathar Sheikhan. "El ejército iraquí ahora avanzará más allá de las zonas que controlamos. Hemos logrado nuestros objetivos'', expresó.
Un portavoz de la coalición liderada por Estados Unidos dijo que la operación procede de acuerdo al plan y que las fuerzas iraquíes están logrando "un progreso excelente. No hay pausa alguna en el operativo para liberar a Mosul. Las tropas están avanzando sobre varios frentes en torno a la ciudad'', afirmó el coronel estadounidense John Dorrian. "Algunos comandantes han cumplido con su misión antes de lo planeado, tras encontrar resistencia ligera a moderada''.
En Bagdad, miles de shiítas marcharon frente a la embajada turca exigiendo la retirada de tropas turcas de una base cerca de Mosul. "¡Fuera, fuera, intruso!''coreaba la multitud leal al clérigo shiíta Moqtada al-Sadr. Las milicias shiítas han sido dejadas de lado en la operación de Mosul. La ciudad es mayormente sunita, y las milicias shiítas _muy ligadas a Irán_ han cometido graves delitos y abusos contra la población sunita en operaciones anteriores.
En cuanto a Turquía, no es bienvenida, pero igualmente se hace un lugar en la ofensiva. Al rechazo de los shiítas, que son más del 60 por ciento de la población iraquí y detentan el gobierno central, se suma la de los kurdos, con los que Turquía se enfrenta violentamente porque, a diferencia de Irak, les niega derecho al autogobierno. Pero los kurdos cuentan con el decidido apoyo de Estados Unidos, ya que han resultado las mejores de las muchas formaciones que enfrentan al Estado Islámico.