"Todo el mundo coincide que la situación de la enseñanza media es crítica, pero a su vez parecería que a la sociedad no le preocupa demasiado esto, no se mira con urgencia". Esta es una de las paradojas que describe el especialista Abraham Gak, para quien esta realidad se explica en parte porque "la educación no da resultados inmediatos y a la vista".
Invitado por la delegación local de Amsafé, Gak estuvo a fines de octubre en Rosario para participar de las jornadas "Repensando la escuela secundaria", un nivel de la enseñanza sobre el que considera necesario debatir "porque lo que se viene no está escrito".
Con una amplia trayectoria en la educación media y universitaria (ver aparte), el economista se muestra preocupado porque, si bien la situación del secundario es grave —"con la mitad de los chicos que abandonan, muchos que no lo empiezan, y la pauperización del primero y segundo año"— esto no parece preocupar con urgencia a la sociedad, que sí se moviliza por otros temas.
—¿Por qué se da esta situación?
—En general la coyuntura tapa, y en educación uno piensa que lo que va a hacer hoy producirá efectos dentro de 15 o 20 años, entonces lo deja para después, y eso implica abandonar el sistema hasta derivar a lo que llegamos. No hay que olvidar que tenemos una población adulta de miles de personas que no han terminado la escuela secundaria. Habría que preguntarse por qué razón la gente se moviliza por el campo, el federalismo o las AFJP, y no por la educación. Y me parece que esto se da porque todo lo que es educación no da resultados inmediatos a la vista. Cada gobierno termina su mandato y no sabe si lo que hizo está bien o mal, entonces se genera la posibilidad de postergarlo, porque no da dividendos inmediatos, sino para la sociedad de acá a 10 o 20 años. Y esa ausencia de mirada de futuro nos hace falta en muchos otros aspectos.
—¿Cómo se colocan los docentes ante estos debates?
—Los docentes justamente son los que tienen que tener esa mirada de futuro, porque somos los que estamos todos los días viendo la urgencia en la toma de medidas. Los problemas coyunturales no nos tienen que hacer olvidar que tenemos que seguir trabajando en los otros temas de mediano y largo plazo. Hay que tener en cuenta que la escuela primaria recién en la década del 50 quedó instalada en la sociedad como el camino imprescindible para cualquier chico. Es decir, tardó casi 70 años, y por eso pienso cuánto le va a llevar a la escuela secundaria quedar instalada como imprescindible para la formación de todo adolescente.
—¿Qué debería incorporar o mejorar la escuela?
—A la escuela hoy se le exigen más cosas que antes, y tiene que ser así. Pero ya no puede ser patrimonio únicamente de los docentes. No se concibe una institución en la que no haya un trabajador social, un sociólogo, un psicólogo o un médico. Es una tarea interdisciplinaria, mucho más compleja, pero que también requiere más recursos. Un chico que sale de la escuela debe tener conocimientos —aunque sea básicos— de un segundo idioma. Y la utilización de la tecnología no puede ser lujo de una elite, porque si no, ¿cómo vamos a alimentar la Universidad? ¿Unicamente con los hijos de los pudientes? Si no volvemos a la posibilidad de que los hijos de los sectores mas desprotegidos lleguen a la Universidad nunca vamos a cambiar el país.
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Abraham Gak predice que lo que viene para la escuela secundaria "todavía no está escrito".
Foto: Gustavo de los Rios / La Capital
Profesor y economista
Rector entre 1993 y 2007 del Colegio Carlos Pellegrini, Abraham Gak es actualmente profesor honorario de la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA. Además es el director del Plan Fénix, que involucra a economistas y profesionales que trabajan en el diseño de un proyecto de desarrollo económico con equidad. En febrero de 2009 Gak asumirá como titular de la Defensoría del Pueblo de Morón.