La temperatura sube pero las lluvias se tornan algo más frecuentes en la zona núcleo de la producción de granos gruesos, luego de la ola de calor que azotó en diciembre a la región. Mientras los cultivos de soja y maíz se desarrollan en este escenario climático irregular, los mercados reflejan la incertidumbre en estos tiempos de fenómenos extremos.
Al principio de la semana que pasó los principales granos repuntaron cuando el calor volvió a hacerse presente en las regiones de Sudamérica, aunque se calmaron luego cuando se verificó que al mismo tiempo se presentaban lluvias. Para el viernes, las expectativas de mercado se centraban en un nuevo informe del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (Usda).
Panza llena. En el marco de estos vaivenes, sigue en la plaza local la puja por la soja futura y el remanente de la campaña anterior. El analista Pablo Adreani advirtió que la demora de los productores sojeros en vender sus existencias de la oleaginosa, estimada entre 6 y 8 millones de toneladas, redundó en una fuerte pérdida de rentabilidad en los últimos días, según un analista del sector.
El experto evaluó en su anterior informe semanal que "el síntoma de los productores de panza llena" se transforma en bumerán. "Cuando la soja disponible se cotizaba arriba de los 350 dólares muchos decían: si no hay necesidad, para qué voy a vender", recordó Adreani. Ahora, dijo, el mercado "va camino de perder 50 dólares por tonelada".
Remanente. De acuerdo a los datos del Ministerio de Agricultura, las compras de soja 2013/2014 por parte de la exportación y de la industria en 2.983.300 toneladas, un 34,61 por ciento por debajo de igual período del año anterior. Pero en aquel entonces, el ritmo de comercialización se correspondía con un cosecha de 49,3 millones de toneladas. La producción estimada de la nueva campaña es muy superior, de 55 millones de toneladas.╠
A esto se suma el remanente de la campaña 2012/2013, que fue comercializada en forma muy lenta. La cartera agropecuaria informó que los exportadores y la industria sumaron compras por 40.422.400 toneladas. Se estima que quedan por vender unas 10 millones de toneladas.
Sojadólares. La comercialización de la vieja y nueva cosecha es clave para el gobierno, que busca recomponer reservas para contener la pulseada en el mercado cambiario. A mediados de semana, trascendió el malestar de los funcionarios de Economía por la demora de las grandes cerealeras en el cumplimiento del acuerdo para ingresar algo más de 1.500 millones de dólares a través de la suscripción de letras con seguro de cambio.
Las cámaras que agrupan a industriales aceiteros y exportadores de cereales (Ciara y CEC) aseguraron que en una semana completarán el ingreso de 1.820 millones de dólares. Recordaron que entre el 5 y el 31 de diciembre del año pasado liquidaron 1.275 millones de dólares y adelantaron que en el período comprendido entre el 1º y el 15 de enero de este año está previsto el ingreso de divisas de otros 545 millones de dólares.
"El campo puede aportar los dólares que está pidiendo el gobierno para desarrollar al país", dijo el presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Luis Miguel Etchevehere, antes de reclamar un cambio en el rumbo de las poíticas oficiales.
Mesa de carne. El gobierno, de hecho, envió señales para mejorar la relación. El ministro de Agricultura, Carlos Casamiquela, comenzó a reunirse con las distintas cadenas del sector. Para el lunes convocó a la mesa de ganados y carnes, con quienes podría discutir una fórmula para recuperar el mercado de exportación, una necesidad de la cadena para mejorar los precios de la hacienda, y del Estado para sumar todos los dólares que pueda al Banco Central.
La fuerte devaluación del año 2013 mejora las condiciones de ese sector, al igual de que algunas economías regionales. A la convocatoria del lunes concurrirán los técnicos de las entidades nucleadas en la mesa de enlace, cuyos dirigentes se quejan de que no fueron convocados especialmente a una reunión con el titular de la cartera. La entente sí participó del nuevo nucleamiento de gremios empresarios, que vio la luz el martes el pasado. Se trata de la Mesa de Convergencia Empresarial (MCE), una suerte de refundación del viejo grupo de los siete. El nuevo polo de acción corporativa nace con una fuerte impronta opositora al gobierno.
Pronósticos. En medio de estas tensiones, la salud de la campaña agrícola en marcha será clave. El especialista en agroclima de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, Eduardo Sierra, advirtió que continuará afectada por una marcha agroclimática extremadamente irregular y en la que se presentará una sucesión de riesgos.
Explicó que "durante el verano, las precipitaciones continuarán llevando humedad a la mayor parte del área agrícola, pero los fenómenos atmosféricos tendrán una marcha muy irregular".
También precisó que la prolongada ola de calor de diciembre produjo una tasa de evapotranspiración que superó ampliamente a las precipitaciones recibidas durante el mes.
Enero registrará precipitaciones abundantes en el norte y el centro-este del área agrícola, donde se observarán focos de intensas tormentas, con aguaceros torrenciales, granizo y vientos.
Contrariamente, el centro-oeste y la mayor parte del sur del área agrícola observarán precipitaciones moderadas a escasas y se producirán lapsos cálidos prolongados, aunque sin llegar al nivel de la ola de calor observada en diciembre de 2013.
"En febrero, las temperaturas máximas descenderán levemente, aunque continuarán observándose lapsos cálidos prolongados y las precipitaciones continuarán observando una distribución espacial muy irregular".
"Fuertes oscilaciones térmicas, con calores extremos y marcados descensos de la temperatura, además de anegamientos en los campos bajos y de desbordes de los arroyos junto con crecida de los grandes ríos y heladas tempranas a partir de fines de marzo 2014", son algunos de los factores que describió.
"En lo que respecta a la campaña 2014-2015", que empezará con la siembra de granos finos en otoño, consideró que "será necesario mantener un continuado monitoreo de la evolución climática, dado que se dará la posibilidad de que la primavera 2014 vuelva a comenzar en estado de sequía, generando problemas similares a los experimentados en la primavera de 2013", manifestó.