El avance de las labores de trilla de la soja ocupa todas las miradas en la zona núcleo agropecuaria pampeana. Como ocurre cada año cuando empiezan a intensificarse los primeros movimientos de la cosecha gruesa, el tránsito de camiones hacia las terminales portuarias que pueblan la orilla del río Paraná se multiplica, tal como demuestran las estadísticas diarias que elabora la Bolsa de Comercio de Rosario.
El martes de la semana pasada, y según la información brindada por varios entregadores que operan en los puertos que van desde la localidad de Timbúes hasta Arroyo Seco, el ingreso de vehículos de gran porte a los playones de las cerealeras trepó hasta las 3.673 unidades, nada menos que un 97 por ciento más que el día anterior.
Esta tendencia seguirá firme durante lo que resta del mes de marzo, abril y hasta mayo inclusive, período durante el cual sale desde las instalaciones de los exportadores presentes en la región aledaña a Rosario el grueso de la campaña sojera argentina, que según las últimas estimaciones de las entidades del sector rondará las 55 millones de toneladas.
El sector agropecuario recibió además en los últimos días buenas noticias por el lado de los pronósticos climáticos a mediano plazo, ya que según las últimas estimaciones difundidas por el Instituto Nacional de Meteorología de Brasil (Inmet), la llegada a la región del fenómeno de El Niño crearía el clima perfecto para los cultivos de la soja y del maíz.
"Los modelos climáticos muestran que las temperaturas de la superficie del océano Pacífico están subiendo, con posibilidades cada vez mayores de un regreso de El Niño en los próximos meses, por primera vez desde el año 2009", dice el reporte del organismo estatal del país vecino.
Este fenómeno provocó en el pasado abundante lluvias tanto en la región sojera argentina como en el sur de Brasil, regiones que sufrieron condiciones climáticas muy secas y calurosas a comienzos de este año.
"El comienzo de El Niño, o al menos temperaturas más altas que las promedio alrededor del Pacífico Ecuatorial, se produciría en junio", dijo Franco Villela, del Inmet.
Sur de Santa Fe. El último informe de la GEA de la Bolsa local destaca que, contrariamente a lo que suele ser la norma, en esta campaña agrícola los roles se invirtieron y ahora son los cultivos de segunda los que "acaparan el grueso de los elogios".
"Maíces sembrados en diciembre que prometen rindes por encima de los de primera y sojas de segunda que equipararían en rindes a las de primera caracterizan esta campaña tan peculiar", asegura el trabajo de esa entidad.
El GEA destaca también el comienzo de la cosecha de los grupos cortos de la soja de primera sembrados en octubre, con expectativas de rindes que rondan los 35 quintales por hectáreas (qq/ha), con máximos estimados de entre 40 y 45 qq/ha, y mínimos que estarían en los 30 qq/ha.
"El elevado promedio se construye por pisos de rindes que son superiores a las campañas pasadas, pero hay que decir que los máximos no son excepcionales", afirma el reporte.
Desde el GEA se asegura además que el grueso de la cosecha sojera comenzará a verse en estos días de finales de marzo y principios de abril, pero "siempre que el clima lo permita".
Por su parte, la soja de segunda transita el período de máximo tamaño de semilla.
"La condición excelente de la oleaginosa no tiene precedentes", se afirma en el informe, para agregar que "podrían concretarse rindes muy cercanos a los de soja de primera siembra".
En cuanto a plagas y enfermedades, los controles ya realizados y las bajas temperaturas han normalizado la situación, que fue muy complicada durante los meses precedentes.
También se señala que cayeron lluvias dispersas en la segunda quincena de marzo en todo el área núcleo GEA, con acumulados que rondaron entre 55 y 75 milímetros (mm).
Esto provocó que el avance de la cosecha de maíz de primera fuera intermitente, con excepción de los departamentos del sur de Santa Fe, donde se menciona un progreso de hasta el 30 por ciento.
Los resultados obtenidos promedio continúan situándose entre los 70 y los 90 qq/ha, aunque hay excepciones de cuadros de punta que arrojan rindes inesperados de hasta 110 quintales.
"La calidad de la mercadería obtenida es muy buena a pesar de las condiciones ambientales, que no permiten reducir la humedad del grano para su comercialización", concluye el reporte.
Norte de la provincia. Según destaca el informe de estimaciones agrícolas que cada semana elabora la Bolsa de la ciudad de Santa Fe, en el norte del territorio provincial se dieron buenas condiciones durante toda la semana, con estabilidad climática y días con temperaturas de medias a medias altas, acompañadas por una humedad relativa ambiente media.
Este fue el escenario en el cual "se modificaron las situaciones que impedían un ritmo de actividades en el centro norte santafesino".
Este contexto fue el que, justamente, permitió el comienzo de la cosecha de soja de primera correspondiente a la campaña 2013/2104.
Además las actividades se agruparon en los avances de trilla en maíz de primera que están atrasados, pocos lotes de sorgo granífero, finalización en girasol, controles de insectos en soja de primera y soja de segunda.
Respecto al maíz de primera y de segunda, al cambiar las condiciones climáticas avanza a buen ritmo el proceso de cosecha, que presenta un grado de avance del 72 al 74 por ciento, con un avance intersemanal de 18 a 20 por ciento.
"No se presentan inconvenientes en la condición de piso y han disminuido los porcentajes de humedad de grano", que fluctúan entre 15, 17 y hasta un 19/20 por ciento de humedad.
Los rendimientos promedios obtenidos se mantienen muy similares a los de la semana anterior, y están entre los 50 y los 65 qq/ha, con máximos de 80 y 82 qq/ha y lotes puntuales de 90 qq/ha.
Para la soja comenzó el proceso de cosecha, ante las buenas condiciones climáticas reinantes, condiciones de piso y humedad de grano, con rindes muy variados en los distintos departamentos.