Con precios casi iguales a los del año pasado, y mucha oferta dos por uno, las propuestas infantiles de vacaciones de invierno no logran escapar de las generales de la economía. La retracción del consumo se siente en las boleterías de cines y teatros, menos concurridas que el año pasado. Claramente, las salidas con niños tuvieron como destino los espacios públicos: por las diferentes propuestas de la provincia y el municipio, los visitantes se cuentan de a miles.
La primera semana del receso invernal pasó casi inadvertida en algunos teatros. "En general hay menos espectáculos infantiles. Los empresarios se ven muy cautos, los pedidos de sala han disminuido y también vemos que los espectáculos que vienen no tienen mucha venta, salvo algunas obras puntuales", aseguró el presidente de la Asociación Cultural Teatro el Círculo, Guido Martínez Carbonell.
Otros inviernos, el teatro de Laprida y Mendoza exhibía largas colas de pibes, de lunes a lunes, durante todas las vacaciones. Este año, los espectáculos infantiles comenzarán recién esta tarde con dos funciones del show My Little Pony & Equestria Girls. Para Carbonell, las familias destinaron el dinero que se invertía en salidas con los niños "en otros gustos".
Una situación que, dijo, no se diferencia de las propuestas culturales para el público adulto. "Hay obras puntuales que siempre tienen público. Pero hace unos años existía también un público que consumía otras propuestas, ese es el que se ha retraído", explicó.
A excepción de los musicales, "Historia de amor y hielo" y "Canciones de la granja", el teatro Broadway apostó a las producciones locales para estas vacaciones. Y si bien desde la sala reconocieron que la venta de entradas "viene tranquila", afirmaron que "la diferencia con el año pasado no es tan grande".
Caro
Los precios de las entradas son similares a los de las vacaciones pasadas. Van de los 150 a los 480 pesos, por lo cual en algunos casos la salida para una familia tipo puede alcanzar los mil pesos, dependiendo de la elección del show. Aun así, "se programaron funciones para los quince días de vacaciones y el público asiste".
Como todos los años, la industria del cine disparó con sus mejores producciones infantiles. La mayoría con personajes conocidos: Cars 3, Piratas del Caribe 5, Spider-Man y Mi villano Favorito 3, son parte de la oferta que, según consideraron desde el complejo Monumental, llegó justo para reflotar "el desastre" que significaron los meses de mayo y junio para los ingresos de las salas.
"Para lo que veníamos, la concurrencia es muy buena. Comparada con otros años de vacaciones, hay un 20 por ciento menos de gente. Pero igualmente estamos contentos", se sinceró el administrador del Monumental, Daniel Grecco. Una de las claves, estimó, fueron las promociones, descuentos hasta las 14 y dos por uno para las funciones de la tarde, ayudaron a derretir el frío de las finanzas domésticas.
Una plaza difícil
Juan Pablo Saint Girons tiene varios años de programar espectáculos infantiles para las vacaciones. Pero por primera vez este año decidió probar suerte en el campus del Instituto del Gran Rosario, en la localidad de Funes, con una propuesta que une actividades culturales, jugos y espectáculos teatrales. "La retracción del consumo se siente a full. Las entradas a los espectáculos las tuvimos que poner entre 100 y 130 pesos, justamente, para que la gente las pueda pagar y les resulten más baratas que el cine", aseguró.
Y consideró que, Rosario resulta un territorio difícil para las propuestas destinadas a los niños. "Hay muchos espacios públicos con espectáculos gratuitos de muy buen nivel, por lo cual para un privado hacer un espectáculo pago en Rosario resulta complicado porque a dos cuadras tenés una propuesta gratuita".
En épocas de malaria, recordó, "ver un espectáculo es lo primero que se suprime" del presupuesto familiar. "Salvo que sea una propuesta muy taquillera con mucha pantalla de televisión, la gente no acompaña. Para una familia ir a ver un espectáculo como Peter Pan en el teatro El Círculo puede significar gastar dos lucas en una tarde, lo mismo que un par de zapatillas. Y como está la cosa, es difícil que la gente diga no compro zapatillas, voy al teatro", se sinceró.