Los vecinos del barrio Bella Vista Oeste están literalmente aislados. La línea 123 del transporte urbano de pasajeros (TUP) dejó de entrar al corazón de esa zona desde hace aproximadamente una semana y de manera intempestiva. Los habitantes del amplio sector se mostraron preocupados porque, según les dijeron a través del número gratuito 147, la interrupción del servicio "es definitiva y por decisión gremial". El motivo: la inseguridad.
La decisión es un inconveniente ya por estos días, pero se acrecentará cuando la semana próxima regresen las actividades escolares. "Hay cientos de chicos y adolescentes que toman solos el colectivo para ir a clases y no van a poder hacerlo", se lamentó María Inés, en diálogo con LaCapital antes de sumar: "Todavía hay muchas personas que no se percataron de los que va a significar eso".
Los residentes de esa zona se reunirán hoy en la vecinal (Gutenberg 2165) para delinear próximas acciones, pero fundamentalmente quieren que las unidades del transporte "regresen, aunque sea durante el día". Es que desde hace un año, los ómnibus cumplían sólo horario diurno.
Para colmo, ni siquiera respetaban lo que oficialmente estaba estipulado: que los trayectos no se realizaran entre las 21 y las 5. "La verdad, es que ya cerca de las 20 los choferes solían advertirnos que hasta las 6 o 7 del día siguiente dejarían de trabajar", indicó María Inés
La línea 123 tomaba por Riobamba para luego seguir por Gutenberg, Cerrito y llegar a Avellaneda en su trayecto hacia el centro. Sin embargo, "ahora hay que caminar entre cuatro y cinco cuadras para tomar el colectivo", indicaron los vecinos. Los habitantes de la zona deben hacerlo tanto hacia avenida Pellegrini como hacia Presidente Perón, grandes arterias por donde los internos sí transitan.
"No sólo se trata de trayectos extensos en medio de calles oscuras y veredas de tierra y sin cordones, sino que en ambos casos hay que atravesar villas", expresaron atemorizados. "Sabemos que en esas zonas vive gente de trabajo, pero también nos asaltan", agregaron. E incluso, detallaron: "Entendemos que son decisiones tomadas para preservar la integridad de los choferes, pero se olvidaron de nosotros".
En el barrio, la mayoría de los vecinos es usuaria de los coches correspondientes a la línea 123. "Vivo en el barrio desde hace más de 40 años y, desde que recuerdo, uso este colectivo", sostuvo Susana con nostalgia y molesta.
Bella Vista Oeste es un sector muy populoso con áreas residenciales de "gente trabajadora", tal como lo reconocen los propios habitantes.
En las cuadras ubicadas a la vera del ramal ferroviario, se encuentra el extenso asentamiento Villa Banana, uno de los más grandes de Rosario.
En ese punto, María Inés comparó la situación con lo que ocurre con Villa Corrientes (conocida como La Lata), "la gente de la zona debe atravesarla, pero ahí hay mejor infraestructura general, muy diferente a lo que sucede en Bella Vista".