La incorporación de un segundo servicio de transporte público eléctrico —desde hace años sólo existe la "K"— se enmarca dentro de un plan más ambicioso, que incluye la vuelta de las líneas "I" y "M", en debate por estos días en el Concejo, ya que forma parte del pedido de endeudamiento por 200 millones de dólares que reingresa hoy al Palacio Vasallo. La iniciativa de sumar nuevas líneas de trolebuses al transporte público rosarino se retomó en 2013, con el análisis de los distintos esquemas y equipos existentes en diferentes partes del mundo. Después de ese trabajo, en septiembre de 2014 se abrió el proceso de licitación que tuvo varias idas y vueltas. Lo concreto es que estas nuevas unidades empezarán a rodar por las calles de la ciudad a fines del mes próximo. Para esa época, los concejales podrían estar definiendo si se avanza en este proceso de recuperación del sistema eléctrico de transporte en la ciudad.