Personal y autoridades de la policía local y peritos de la Policía de Investigaciones (PDI), así como funcionarios de la Municipalidad de Arroyo Seco, estuvieron presentes desde el mediodía ayer y durante varias horas en el predio donde funciona el boliche bailable Punta Stage, de esa ciudad, clausurado y peritado por orden del fiscal de la Unidad de Homicidios Culposos, Walter Jurado. El lugar fue el escenario de la fiesta electrónica luego de la cual, presuntamente a raíz del consumo de una dosis de éxtasis, en un centro de salud de Rosario falleció la joven rosarina Giuliana Maldovan.
Una cinta plástica delimitaba precariamente ayer hasta donde se podía avanzar en el custodiado boliche, ubicado a escasos metros del acceso tanto del ingreso a la ciudad desde la autopista Rosario-Buenos Aires como del predio que el club Rosario Central posee en esa ciudad.
Tras un cerco de metal y cañas de bambú pintadas, podía percibirse el ir y venir de los peritos policiales seguidos por los testigos convocados, dentro de la parte descubierta del predio, la que curiosamente mostraba haber sido prolijamente barrida. No obstante, existen tomas de la TV rosarina en las que se ve el original estado previo, con gran cantidad de botellas de agua dispersas por el lugar.
Los peritos no hablaron ante la consulta de LaCapital, pero según trascendió, durante el procedimiento se habrían hallado pruebas de que durante la fiesta circularon drogas sintéticas.
Por su parte, y coincidiendo con posteriores declaraciones de funcionarios municipales, el comisario local Walter López señaló a este diario que "el boliche Punta Stage estaba perfectamente habilitado para su funcionamiento, aunque reconoció que no contaba con ninguna autorización para organizar fiesta electrónica alguna, ya que esta modalidad de celebración fue expresamente prohibida por el Concejo local", especialmente después de la tragedia ocurrida en Buenos Aires en un boliche de Costa Salguero el pasado 16 de abril.
El funcionario policial confirmó también que desconocía la existencia de algún otro caso de intoxicación con éxtasis —"lo que no quiere decir que no se hayan producido", indicó— y señaló la existencia de "unos cuatro casos de ebriedad que fueron controlados", los que no cuentan al lado de la tragedia de Giuliana.
Especulaciones
Diversas especulaciones circulaban en la puerta del ahora clausurado boliche, en torno a por qué una fiesta electrónica publicitada por las redes sociales y que convocó a muchos jóvenes de varias localidades de los alrededores, pudo realizarse en un boliche legal cuando ese tipo de festejo está expresamente prohibido en la ciudad.
También circulaba ayer la pregunta sobre qué actitud adoptaron los inspectores municipales presentes en el lugar, los que habrían ignorado el carácter preciso de "fiesta electrónica" de la convocatoria.
Entre las autoridades municipales presentes en el procedimiento se hallaban el asesor legar del municipio, Agustín Moscariello; el secretario Legal y Técnico, Gabriel Olivé, y la directora de asuntos jurídicos, Gabriela Grenón. Tres funcionarios relacionados con lo jurídico que insistieron en señalar a este diario la legalidad del emprendimiento de Punta Stage, propiedad de la empresa Yamelli SRL, integrada por socios de Rosario y Correa, y coincidieron en la existencia de la prohibición de fiestas electrónicas.
En relación a este último punto, ayer se conoció que el intendente de Arroyo Seco, Niza Esper, ordenó la apertura de un sumario interno para investigar el accionar de los inspectores municipales que concurrieron al lugar. Es que, de haber constatado que había una rave, la misma debería haber sido clausurada.
El boliche no contaba con autorización para realizar fiestas
electrónicas, que están prohibidas en Arroyo