La rotura de un acueducto de gran capacidad provocó serios daños en una vivienda de Arroyito y la conmoción de todo un barrio ante el caudal de agua que inundó dos cuadras a la redonda de Juan José Paso al 1100. Y hay más. El hecho se produjo hacia las 4.30 de ayer y el cráter que se formó arrastró un Citroën C3 bajo las aguas. La calzada, veredas y el ingreso a los domicilios quedaron cubiertos de barro. Aguas Santafesinas SA (Assa) indicó que las tareas de reparación proseguirán "al menos durante la jornada" de hoy. Esto implica que el servicio en la zona norte, Granadero Baigorria y Capitán Bermúdez continuará sufriendo una importatne merma.
"Fue una explosión, se escuchó mucho ruido, como si fueran truenos, luego una vibración. Me levanté puse la mano en el piso y temblaba todo. Enseguida me di cuenta de que en planta baja empezó a entrar agua y se llevó puesto todo, hasta el portón del garaje. Desde arriba vimos un río y, a los 40 minutos, los bomberos entraron por la ventana". Alfonsina Fernández Moreno narró con precisión ante LaCapital el impacto que sufrió en la madrugada de ayer, cuando junto a su madre María Cristina, no podía creer lo que veía.
El caño que se rompió tiene un metro de diámetro y está ubicado en la zona de la planta potabilizadora de Aguas Santafesinas. La peor parte se produjo en la vivienda de Juan José Paso 1117, que habitan estas dos mujeres. En la zona, la interrupción del servicio se produjo a las 7 y, preventivamente, también se cortó la luz.
En el inmueble frente a donde cedió el pavimento quedó la marca del agua a unos 40 centímetros de altura, entre muebles y artefactos domésticos todos mojados. Afortunadamente, Defensa Civil consideró que no hubo fallas en la estructura de la casa, aunque habrá que hacer todo el garaje y parte del ingreso a nuevo.
El cráter, que comió tierra, adoquines, asfalto, escombros y hasta un árbol también se tragó el auto. "Veía que se iba con el agua la rueda de auxilio, pero jamás imaginé que todo el coche iba a desaparecer", agregó Alfonsina. Su hermano Federico, señaló: "Se fue con el agua, se lo tragó y recién, a los dos horas lo pudieron sacar de adentro de una enorme laguna profunda".
Inédito. El gerente de Relaciones Insitucionales de Assa, Guillermo Lanfranco, estuvo en el lugar relevando las tareas de desagote y reparación del acueducto. "Este caño no había mostrado ningún signo de rotura o hundimiento, ni fuga o baja presión. De golpe, colapsó", manifestó al adelantar que en días posteriores se tomarán muestras del caño dañado para anlizar si hubo corrosión externa o una fisura estructural.
"Este caño tiene unos 40 años de antigüedad y puede funcionar si inconvenientes. De hecho hay redes más antiguas que no han presentado problemas", indicó el vocero de Assa.
Pasado el mediodía, las cuadrillas de operarios intentaban llegar al origen del desperfecto. Una retroexcavadora, mangueras de succión y otros elementos se colocaron en un gran pozo cuya profundidad superaba los 4 metros.
La magnitud del problema hizo que su reparación se retrase "al menos" hasta hoy, lo mismo que la normalización del servicio en zona norte, Granadero Baigorria y Capitán Bermúdez donde hay sectores con baja presión o merma de agua.
El acueducto sale de la planta potabilizadora ubicada a pocos metros del lugar, va por Juan José Paso hasta Alberdi y allí se bifurcan dos ramales. Uno que abastece por Rondeau, en la zona norte, y otro que alimenta a todos los barrios rosarinos del distrito noroeste. Se trata de uno de los caños más importantes de la red sanitaria.
Un río de madrugada. Lilia Freyre vive en Juan José Paso 1236, a una cuadra de la rotura y ayer recibió a este diario barriendo tierra y barro de la vereda. "Hacé de cuenta que esto era un río, el agua salía a borbotones, fue algo dramático por la desesperación de quienes tenemos la cochera con la rampa hacia abajo", describió.
Juan Manuel llegó a atender su local de artículos de limpieza en Juan José Paso 1214. "Cuando abrí era todo barro y tierra, ahora a limpiar la vereda y esperar que vuelva la luz", auguró.
Alejandra contó cómo se despertó en medio de la zozobra en su casa de Juan José Paso 1150. "Parecía que llovía, por el ruido del agua corriendo por la vereda como una cascada. Entró por la cocina y el baño. Seguro que arruinó los muebles y los pisos de madera", indicó.
Mirta dijo que, a las 4, sacó el perro a pasear. "Empecé a los gritos, les decía a los vecinos que nos llevaba el agua", recordó.
En Juan José Paso 1131, un matrimonio con una manguera, escobillón y lampazo intentaba remover el barro acumulado.