La empresa Rosario Bus no sólo ratificó la denuncia que hicieron pública horas atrás los vecinos de Empalme Graneros sobre los constantes ataques y agresiones que las unidades de transporte sufren en el barrio. Desde la firma, indicaron que la situación se reproduce también en otros sectores de la ciudad, y en el caso puntual del barrio, dejaron en claro su acompañamiento al reclamo de mayor patrullaje que planteó en las últimas horas el presidente de la vecinal, Osvaldo Ortolani.
Tal es así, que autoridades de Rosario Bus indicaron que sólo a lo largo del martes hubo cuatro coches agredidos, y dos fueron justamente en la zona de Juan José Paso y las vías; y ayer por la tarde una quinta unidad recibió un piedrazo en 27 de Febrero y el acceso sur.
El vocero de Rosario Bus fue el coordinador de Relaciones Institucionales, Roberto Di Giura, quien aseguró, tal como relataron los vecinos del barrio de zona noroeste, que "las agresiones a las unidades son cosa de todos los días".
El coordinador recalcó que "no se trata de intentos de robos o intención de detener el colectivo para asaltarlo, sino de agresiones gratuitas", pero también dejó en claro la peligrosidad de estas situaciones, "que en algunas oportunidades han resultado con pasajeros lesionados"
Si bien Di Giura aclaró que los episodios de este tipo no se producen sólo sobre Juan José Paso y las vías, lo marcó como uno de los puntos más críticos.
"El problema es justo que en ese sector la calle se angosta y se oscurece y está muy desprotegida", dijo coincidiendo con la descripción hecha por los dirigentes de la vecinal.
En Empalme. El planteo de los vecinos del barrio de la zona noroeste se hizo público a través de las redes sociales y dio cuenta de que durante el fin de semana, en menos de 48 horas, se habían producido cuatro ataques a unidades de las líneas 110 y 146, todas de la empresa Rosario Bus.
En dos de los casos se trataron de agresiones a piedrazos, en cambio las otras dos situaciones fueron episodios de asalto con fines de robo, tanto a los choferes como a los pasajeros.
Uno de los planteos de los vecinos, y que ratificaron también desde la empresa, es que en el caso de Empalme, las agresiones se viene produciendo cotidianamente a sólo 200 metros de la subcomisaría 24ª, donde denuncian además robos de bicicletas, motos, mochilas y celulares.
Más agresiones. A ese escenario descripto por el dirigente de la vecinal, la empresa sumó otros cuatro casos de agresiones que se produjeron sólo en 24 horas. Ventanillas y parabrisas resultaron rotos: en dos casos las agresiones se produjeron justamente en la zona crítica de Empalme y otros dos en la zona del Viaducto Avellaneda.
El coordinador de Relaciones Institucionales sumó otros sectores de la ciudad donde las unidades suelen ser agredidas, como las colectoras de avenida Circunvalación, y el puente Sorrento que une la Circunvalación con la avenida Casiano Casas.
"Esto viene pasando desde hace tiempo", recordó el vocero, y apuntó que los hechos son informados periódicamente al Ente de la Movilidad en las reuniones que se mantienen para la evaluación de las condiciones y medidas de seguridad en el transporte.