Pavimentaron el bulevar y quedó impecable; pero al mes debieron romper toda la calzada para solucionar un problema con los desagües cloacales. Avellaneda entre 9 de Julio y 3 de Febrero será sometida a una verdadera intervención integral para reemplazar 120 metros de cañería y quitar lo que quedó de los caños de cemento corroídos por el paso del tiempo. Hasta ayer, la mano que va de sur a norte tenía 4 perforaciones que reducían el tránsito a un carril y un detalle no menor: el contenedor rebalsaba de basura ya que el camión no pudo recolectar los residuos (ver recuadro).
Apenas uno transita por Avellaneda al 1300 advierte al menos dos cosas: el bulevar entre Pellegrini y Eva Perón fue pavimentado hace escasos meses y luce impecable. Pero las luces de los cuatro corralitos de Aguas Santafesinas Sociedad Anónima (Assa) reducen la calzada a esa altura a la mitad.
Y para sortear estos obstáculos en auto, colectivo o moto hay que estar atento a no chocar las estructuras de señalización y a su vez respetar la bicisenda que corre también de sur a norte.
¿Qué pasó? Ante los reiterados taponamientos y obstrucciones de los caños cloacales, la concesionaria estatal comenzó a analizar el problema. Y si bien intentó arreglar por tramos, ayer llegó a una conclusión: hay que reemplazar toda la cuadra que corre entre 9 de Julio y 3 de Febrero por completo.
La causa: los tuberías de desagüe hechas con cemento tienen 60 años de vida útil y fueron carcomidas por la emanación de gases que producen los líquidos que corren por la colectora cloacal en donde descarga todo el Hospital Carrasco, ubicado a la misma altura y frente a las reparaciones.
"Hay que renovarlo por completo. Son 120 metros de un caño de un diámetro de 160 milímetros enterrado a 4 metros de profundidad. Cuando empezaron los desbordes en el Carrasco se identificó el problema y se efectuará un trabajo integral", indicó el gerente de Relaciones Institucionales de Assa, Guillermo Lanfranco.
A partir de hoy comenzarán las tareas. Se abrirá de punta a punta la calle con un plazo estimado de dos semanas con una reducción del tránsito, pero sin el corte total en la circulación vehicular.
"Lo vamos a hacer lo más rápido posible. Rosario tiene 4 mil kilómetros de cañerías (2 mil de agua potable y el resto de cloacas). Es un sistema vivo, exigido a cambios de caudales, por eso hay que estar reparando todo el tiempo a razón de 210 intervenciones de calzada mensuales, pero con ninguna calle cortada en el microcentro y 12 grandes reparaciones en el centro", ahondó Lanfranco.
LaCapital consultó a los vecinos de la cuadra para conocer opiniones y críticas en relación al cuádruple corralito en tan sólo una manzana.
"Ya hubo choques acá", dijo la moza del bar de 9 de Julio y Avellaneda para agregar: "Uno fue en cadena entre 3 o 4 autos. Hace como dos a tres semanas que están los corralitos. Primero fueron dos, y luego el resto".
En la concesionaria de autos contigua, un joven que atendía allí recordó que la zona fue blanco de accidentes progresivamente. Ahora está un poco más tranquila. Los corralitos de Assa están señalizados y además está el semáforo, que va frenando el flujo de tránsito", remarcó.
En la cuadra se recordó que las cuadrillas aparecen esporádicamente y se retiran. "Cuando el pavimento nuevo cumplió un mes, empezaron a romper. Acá arreglaron la calle en menos de un año como dos veces, y por Avellaneda de Pellegrini hasta Eva Perón. Agrandaron los canteros de los árboles y mejoraron un poco las veredas, pero nada más", indicaron.
Lo cierto es que los vecinos deberán armarse de paciencia y esperar. Esta vez a que los taponamientos de los efluentes cloacales queden en el recuerdo.
corralitos por cuatro. En Avellaneda al 1300 el colector cloacal desbordó y repondrán 120 metros de caños..