Por falta de un tribunal que lo juzgue, en un mes el mecánico que mató a un cadete manejando un Audi a altísima velocidad podría acceder a prisión domiciliaria. Juan Carlos Schmitt se encuentra detenido desde hace 15 meses, procesado por homicidio simple con dolo eventual y la Fiscalía ya cerró la investigación, además de pedir que se concrete el juicio. Al no haber estructura disponible para juzgarlo la defensa solicitó que se revise la cautelar que lo mantiene privado de la libertad y el juez de la causa lo resolverá en una audiencia convocada para el 3 de julio.
La fiscal de Homicidios Culposos, Valeria Piazza Iglesias, confió a La Capital que desde febrero pasado viene solicitando la elevación de la causa a juicio, "ya que la investigación está terminada, con todas las pericias concluidas".
Sin embargo, "no hay jueces disponibles para definir el veredicto de la causa y al vencerse el plazo de la prisión preventiva, la defensa seguramente solicitará revisar la cautelar y el juez (Juan) Donnola resolverá".
Piazza Iglesias aclaró que por la carátula de la causa, que preve penas de 8 a 25 años de prisión, la Fiscalía puede solicitar hasta dos años de prisión preventiva. En su acusación, la fiscal solicitó diez años de prisión firme.
Para la fiscal, "la evidencia recolectada es muy contundente contra el acusado que conducía a 130 kilómetros por hora y circulaba a contramano".
El accidente ocurrió el 31 de marzo de 2016 cuando Schmitt, un mecánico de autos de 46 años, manejaba el Audi TT que embistió a una moto en la esquina de Río Negro y Campbell, en la zona oeste.
A raíz del impacto, Carlos Damián Orgaz, el joven que conducía la moto y trabajaba como cadete, sufrió la amputación de sus brazos y una pierna. Lo trasladaron al Hospital de Emergencias Clemente Alvarez (Heca), pero murió a poco de ingresar. Tenía 26 años.
El conductor del auto quedó detenido allí mismo. Para eso fueron decisivas las declaraciones iniciales de testigos que aseguraron que iba a gran velocidad. Algunos incluso dijeron que Schmitt se encontraba probando el Audi TT y aseguraron que el mecánico acostumbra a circular muy rápido con vehículos de ese tipo por el barrio.
La imputación de homicidio simple con dolo eventual implica que, si bien el conductor no se propuso matar, al manejar a tan alta velocidad debió saber que podía hacerlo.
impacto. Así quedó el Audi TT que chocó contra el cadete.