El Foro Adicciones Rosario, un espacio multisectorial integrado por más de 15 organizaciones, hizo público ayer un documento donde reclama a los tres niveles del Estado políticas más activas contra la droga y lanza propuestas concretas para afrontar sus efectos. En el marco de la campaña nacional "Ni un pibe menos por la droga", las entidades pidieron a la provincia que adhiera al decreto nacional de emergencia en adicciones, defina su propia ley y asigne presupuestos, cree centros estatales para atender a los consumidores problemáticos, ponga en marcha dispositivos hospitalarios específicos las 24 horas e incorpore la prevención en las currículas escolares, entre otras medidas.
"Por cada 100 pesos del presupuesto, el año pasado se gastó menos de medio centavo en la problemática de adicciones", sostuvo tras la lectura del comunicado la diputada provincial Mercedes Meier, del Frente Social y Popular, al dimensionar cómo es la relación entre la preocupación que los gobiernos expresan sobre el tema y los recursos que efectivamente asignan para enfrentarlo.
La problemática de las drogas, en sus dos caras, la del narcotráfico y la de las adicciones, forma parte de una agenda diaria de la que nadie puede sustraerse por el dramatismo con que se manifiesta.
En los últimos días, por ejemplo, el tema generó conmoción por la muerte de dos jóvenes en una fiesta electrónica, presuntamente tras la ingesta de éxtasis. Sin embargo, el consumo tiene efectos igual de trágicos en otros escenarios sociales.
"La droga, directa o indirectamente, mata a pibes cada día en los barrios, pero la cuestión se visibiliza mucho más por las muertes que se dan en una fiesta electrónica", afirmó Vicente Bondi, de la Asociación Nazareth, una de las más de 15 organizaciones que trabajan con la problemática y que cuentan con centros de día en la ciudad.
Entre los referentes más conocidos de la red está el padre Fabián Belay, de la Pastoral de Drogadependencia, quien explicó que el documento presentado, con 13 propuestas concretas, es "fruto de meses de trabajo con todas las instituciones y personas" que integran el foro.
En síntesis, dijo, "apunta a fortalecer lo que es presencia del Estado" ante la problemática. Por ejemplo, para que se creen "nuevos dispositivos" de atención para adictos, "se adhiera a la ley nacional de emergencia" (en rigor, un decreto), "se generen espacios en las cárceles", se disponga la "presencia de profesionales específicos en los hospitales" y se capacite a "todos los profesionales de la salud para que cuando los jóvenes se les acercan los puedan contener".
Respecto de la atención sanitaria, el documento también reclama que se lleve registro de las situaciones ligadas al consumo de estupefacientes y alcohol para "mejorar las estadísticas". Asimismo, que se "fortalezca la prevención"" a través del sistema educativo y los clubes de barrio, se abran nuevos polideportivos y se refuerce el "acompañamiento a las asociaciones" que trabajan con la problemática, tanto religiosas como laicas.
Belay sostuvo que el Estado ya comenzó a tomar el tema, pero "a veces se le cae", y la "coyuntura" obliga a que las organizaciones "con años de experiencia" se "unan para apoyarlo".
Naturalización
El cura cuestionó la "gran naturalización" del tema que existe en los barrios, donde "nadie problematiza el consumo de sustancias y alcohol" y eso lleva a "muchos jóvenes a no pedir ayuda porque lo ven como algo normal", incluso a edades de inicio muy precoces, "10 u 11 años".
El dirigente de la Corriente Clasista y Combativa (CCC), Eduardo Delmonte, miembro del foro, definió a la problemática como "muy grave", donde "la juventud aparece como la más golpeada, pero a la vez también deja a familias y madres pobres en una encerrona, porque no tienen adónde llevar a sus pibes".
El abordaje del consumo es una pata, pero la otra, reclamó, es que "haya trabajo en los barrios para que la alternativa de un pibe no se reduzca a ser soldadito de un narcotraficante".
Meier recordó que en noviembre presentó un proyecto para que la provincia declare la emergencia en adicciones. La iniciativa quedó para ser tratada en la Legislatura en el próximo período ordinario, aunque también podría salir por decreto del gobernador.
"Hacemos hincapié en fortalecer la Agencia de Prevención del Consumo de Drogas y Tratamiento Integral de Adicciones, creada en marzo, pero que no tiene estructura ni presupuesto", denunció. Y graficó: "El año pasado los recursos para prevenir adicciones en Santa Fe fueron de menos de medio centavo por cada cien pesos del presupuesto".