Como ya ocurrió durante otros conflictos extensos en la UNR, un grupo de padres "autoconvocados" del Politécnico y el Superior de Comercio expresó su preocupación por los días que este año llevan sus hijos, alumnos secundarios, sin clase. De hecho, realizaron distintas gestiones para presionar sobre uno y otro estamento (gobierno y sindicato docente) o incluso en busca de una instancia de negociación externa que haga escuchar su voz. Una prometida intervención de la Defensoría del Pueblo de la Nación los dejó "varados" y ahora están a la espera de una posible reunión con el ministro de Educación nacional, Esteban Bullrich, que iba a concretarse la semana pasada, pero también se postergó.
La titular de Coad, Laura Ferrer Varela, dijo comprender la inquietud de las familias y aseguró que "nadie se quedará libre". Muchos docentes, recordó, se trazan estrategias para que los alumnos no se desconecten de la escuela. "Ya tuvimos una charla con los padres y seguramente vamos a tener otra", adelantó.
Pero muchas familias de los chicos no quieren tener charlas, sino clases. "Entendemos el reclamo docente y defendemos la escuela pública, pero creemos que se llegó a un empecinamiento político en que ni el gobierno ni los gremios quieren dar el brazo a torcer y lo cierto es que nadie se acuerda de las víctimas de todo, que son los alumnos", razonó un vocero de los autoconvocados.
Según el referente, se hicieron gestiones ante la Defensoría de la Niñez provincial, que los derivó a la sede local de la Defensoría del Pueblo de la Nación. Allí se avanzó con la idea de "armar una mesa de diálogo" (Rectorado, directores de los colegios, gremio y padres", pero "luego todo quedó en la nada".
Tras realizar otras gestiones, confiaron en que el jueves pasado los recibiera Bullrich, pero nuevamente el encuentro se suspendió y ahora confían en concretarlo esta semana.
En Cartas de Lectores de La Capital, un padre del Superior, César Salusso, pidió a Coad dejar de parar con el argumento de que "cientos de chicos que se esforzaron muchísimo para ingresar" al colegio sufren un "bache irreversible de conocimiento".
También se definió como un "laburante" que "entiende la situación" y está "a favor de los profesores", pero les pidió "dejar de descuidar el futuro".