El fiscal Gustavo Ponce Asahad reveló que anoche los hijos de los cuatro detenidos quisieron evitar que la policía se lleve a sus padres sindicados como titulares de teléfonos celulares desde los cuales se realizaron llamadas de
amenazas de bomba a escuelas de Rosario. Mañana será la audiencia imputativa.
"Las actuaciones se produjeron en el horario de cenar. En algunos de los casos los chicos decían: 'No, éste es mi teléfono, el que uso yo, no es de mi papá'", dijo en conferencia de prensa para contar como los adolescentes intentaban evitar las detenciones de sus padres.
Consultado acerca de si los detenidos estaban al tanto de la situación, Ponce Ashad dijo que "en principio los padres no tenían conocimiento de que los chicos hacían estas llamadas".
"Lo que hicimos fue ordenar allanamientos que tenían como objetivo la aprehensión de titulares de líneas telefónicas que estaban sindicadas como las que impartían las llamadas, la identificación de las personas y el secuestro de los teléfonos", agregó.
"Estas personas fueron puestas a disposición del Colegio de Jueces, tal como lo indica la ley procesal penal. El viernes tendrán lugar las audiencias imputativas, mientras tanto continúan detenidos", señaló.
"Nos manejamos por las titularidades de las líneas de las cuales se producen, es por esa razón que esas personas van a a ser entrevistadas por el juez del caso en una audiencia pública", finalizó.