El arzobispo de Rosario, monseñor Eduardo Martin, reflexionó hoy sobre el adelanto del informe que elaboró la Universidad Católica Argentina (UCA) en el que se revela que en país seis de cada diez chicos vive en la
pobreza.
"Voy a esperar a ver el documento porque en el anterior el índice de pobreza ascendía a 32 por ciento y este número es bastante superior. Igual es evidente que es el signo de algo que no hemos podido resolver", señaló en declaraciones al programa Procopio 830 de La Ocho.
En ese sentido, Martin señaló: "Todos somos responsables de una manera u otra, ya que si bien tenemos 30 años de democracia, que es una conquista muy grande, aún nos falta resolver el tema de la equidad. Los niveles de pobreza estructural no se han podido bajar".
"Lo que le decimos a la dirigencia es que hay que tener mucha humildad, y hay que buscar los acuerdos a través del diálogo"
"La
Iglesia hace años que lo viene diciendo en distintos documentos y es necesario un llamado a la responsabilidad social con seriedad", añadió el prelado, y añadió: "Es decir al que tiene el capital para dar trabajo, al que tiene el dinero no para especular sino para dar fuentes de trabajo. Además de que la política tiene que dar el marco adecuado para que haya condiciones objetivas, lo que cada uno necesita es ganarse el pan con el sudor de su frente".
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El camino. La mejor inclusión es la producción, y no la dádiva.
"Hasta ahora es evidente que no se la ha podido encontrar la vuelta", dijo para agregar que la propia vicepresidenta de la Nación,
Gabriela Michetti, admitió que "la economía no avanza como lo habían esperado".
"Lo que le decimos a la dirigencia es que hay que tener mucha humildad, y a través del diálogo, no podemos seguir enfrentándonos porque esto no lleva a ningún lado", reflexionó para expresar que es evidente que para consensuar políticas del Estado habrá que esperar después de la elecciones.
"En la avenida podrá ir alguno más por la derecha, otro más por la izquierda, pero juntos porque sino la Argentina nunca va a poder salir adelante", admitió.
"Necesitamos políticas de Estado que duren 30 años", agregó para insistir que le preocupa la postergación de este tema.