Los incidentes de tránsito, los accidentes en la calle y los heridos en situaciones de violencia constituyen los tres principales motivos de los pedidos de auxilio que recibe el Sistema Integrado de Emergencias Sanitarias. Ese orden se mantuvo estable en los últimos cuatro años, cuando el incremento de los conflictos urbanos y, sobre todo, la feroz forma de resolverlos, empezó a dejar su huella en los servicios de salud estatal.
Por lo menos una de cada diez salidas que realizaron las ambulancias públicas durante el año pasado fue para asistir a personas heridas en peleas callejeras, lesionados de arma de fuego o armas blancas, o víctimas de robos.
Así lo indican las estadísticas del sistema público de emergencias que diariamente realiza unas 200 intervenciones en situaciones de urgencia y emergencia que se desatan en la calle, derivaciones entre hospitales de la red pública y traslados de pacientes crónicos o que necesitan estudios de alta complejidad.
De los pedidos de asistencia al 107 para personas lesionadas, la mayoría está relacionada con las consecuencias de los incidentes de tránsito. Entre el 25 y el 30 por ciento de los pedidos es para asistir a víctimas de colisiones y choques, donde los conductores de motos o sus acompañantes son los que incrementan las estadísticas.
En segundo lugar se ubican los accidentes en la calle, como por ejemplo caídas severas o paros cardiorrespiratorios.
En el tercer puesto entre los pedidos de asistencia, se ubican los contabilizados como "hechos violentos", un rubro que incluye peleas y golpizas callejeras, robos e intentos de robo y heridos tanto de arma blanca como de fuego.
El director del Sies, Adrián Pafundi, advirtió que este tipo de pedidos de auxilio cobró mayor incidencia a partir de 2012, año a partir del cual también creció en forma notable la tasa de homicidios en la ciudad.
"Desde el año pasado estamos viendo una disminución de estos episodios que consideramos como hechos de violencia. Sin embargo aún son muchos y generalmente resultan conflictivos para el personal", explicó el médico.
En agosto del año pasado, después de una medida de fuerza originada en el ataque a un médico del servicio, se acordó un protocolo de seguridad para la intervención de las ambulancias del Sies.
Actualmente, para asistir a heridos de arma de fuego, el personal cuenta con apoyo de un móvil policial. Si el ambiente es hostil, los patrulleros se encargan de trasladar a los heridos a los hospitales.
Dos factores. El Sies tiene dos períodos considerados de "alta demanda". Junio y julio son los meses en los que se incrementan los pedidos de atención por el incremento de las patologías respiratorias. Mientras que los últimos meses del año, el aumento de las solicitudes de asistencia está relacionado con el incremento de incidentes de tránsito y de heridos en peleas y golpizas callejeras.
Para afrontar la demanda estacional de este año, anticipada a lo esperable, el servicio incorporó una segunda ambulancia de refuerzo pediátrico a cargo de un enfermero especializado. Y antes de fin de año se pretende sumar otro móvil para la cobertura de emergencias.
A las centrales del Sies llegan unos 1.500 llamados por día. Un gran porcentaje son avisos replicados de accidentes en la vía pública; otro gran caudal no representa urgencia y pueden resolverse con asesoramiento telefónico.