Aunque con impacto dispar, la medida que ayer dispuso la Confederación Farmacéutica Argentina (Cofa), que suspendió por casi 20 horas la atención de los beneficiarios de Pami en las farmacias de todo el país, repercutió en Rosario, y no fueron pocos los mostradores donde en gran parte del día los afiliados de la obra social se encontraron con que debían pagar el ciento por ciento de los medicamentos. Una deuda de Pami que ronda los 2.500 millones de pesos en todo el país es lo que reclaman las organizaciones que nuclean al sector, pero un pago extraordinario de 500 millones de pesos por parte del organismo nacional a última hora desactivó el paro. Ahora habrá un impasse hasta el martes, cuando los dirigentes se reúnan con el titular del organismo a nivel central, Carlos Regazzoni (ver aparte).
El canal de diálogo entre el sector y la obra social estaba abierto; sin embargo, una de las cuatro instituciones que nuclean a las farmacias, Cofa decidió no esperar y tomar una medida en reclamo de la deuda. "Ni la Federación Farmacéutica, ni la entidad que nuclea a las mutuales, ni la Federación Argentina de Cámaras de Farmacias adhirieron", explicó el titular de la cámara local, José Carnevale.
Fueron esas diferencias en el sector las que hicieron que la suspensión de los servicios en la ciudad fuera dispar. Consultadas por LaCapital, algunas farmacias del centro y macrocentro aseguraron no atenderían a afiliados del Pami hasta el martes próximo, en tanto, otras indicaron que estaban trabajando con normalidad.
Sistema. Lo que ninguno negó, ni desde los comercios ni desde las entidades que los nuclean, fue la ajustadísima situación que atraviesan por la demora en los pagos de la obra social de los jubilados. "Los colegas no tienen espalda para sostener esta situación, porque Pami estaba pagando a 100 días y ahora tiene un atraso aún mayor de 120 días, lo que hace que a muchos de ellos las droguerías les están cortando las cuentas", explicó el presidente del Colegio de Farmacéuticos, Cándido Santa Cruz.
Para él, "es un sistema perverso que los pone en una situación sumamente crítica y los obliga a responder con dinero propio". Además, recordó que el problema "se arrastra desde hace años".
Si bien elogió que "los jubilados tienen una cobertura que va del 60 al ciento por ciento por Pami", explicó que "ese medicamento que el afiliado se lleva, la farmacia debe reponerlo y tiene que pagarlo a los 15 días, pero para cobrarlo de Pami debe esperar ente 100 y 120 días. Es un sistema perverso de cobranza que venimos denunciando hace tiempo". Otro punto que criticó es que la obra social no paga con dinero, sino con notas de crédito.
Es más, quienes están detrás del mostrador indicaron además que "por cada medicamento de Pami que se factura, la obra social hace un descuento del 17 por ciento", y a eso se suma el problema de la inflación.
"Ellos demoran en pagar y, con el aumento de precios, cuando cobrás no recuperás ni el costo del medicamento", afirmaron.
La deuda. "Tal como está planteada la situación, la ecuación en las farmacias no cierra", se sumó el titular de la Cámara de Farmacias de Rosario, José Carnevale, a la hora de describir el escenario que atraviesan. Y en ese marco aseguró que lo que se viene negociando con la obra social es una deuda que ronda los 2.500 millones de pesos, incluyendo otra histórica que el instituto no ha reconocido.
Es más, Carnevale recordó que hay parte de la deuda que Pami aún no reconoció, y dio como ejemplo más de 125 millones de pesos en pañales que desde hace dos años las farmacias esperan cobrar.