La empresa Monticas, a la que el gobierno provincial le retiró esta semana la concesión de la ruta 33 tras el choque del viernes en Pérez que dejó 12 muertos, tuvo el año pasado 170 actas por incumplimientos en el servicio interurbano. "El 60 por ciento fue por no respetar los horarios y frecuencias", aclaró el secretario de Transporte, Pablo Jukic. "El resto fueron por temas menores como mal funcionamiento de aire acondicionado, luces, cinturones de seguridad", agregó. Y remarcó que "los temas relacionados a la mecánica pesada la empresa lo controlaba a través de la Revisión Técnica Obligatoria (RTO)" y no había razones previas para quitarle los recorridos.
La tragedia vial del viernes pasado puso bajo la lupa no sólo el accionar de la firma Monticas, sino también el rol del estado provincial en su control de las concesiones interurbanas.
Tanto que varios bloques en la Legislatura pidieron modificar la ley que regula el servicio. Y pidieron que los principales funcionarios del Ministerio de Infraestructura y Transporte de Santa Fe acudan a las cámaras legislativas para dar explicaciones sobre lo actuado.
Ayer, el secretario de Transporte de Santa Fe defendió lo realizado en la materia desde el comienzo del gobierno de Miguel Lifschitz en la gestión provincial.
"Hacemos regularmente inspecciones no sólo en las grandes estaciones terminales como Rosario y Santa Fe, sino a lo largo de la provincia, donde fiscalizamos 14 mil servicios semanales con 36 inspectores en toda la provincia", precisó.
En ese sentido mencionó que a la firma Monticas "se le labraron 170 actas en 2016 por diversos incumplimientos en el servicio. El 60 por ciento por fallas en frecuencias y horarios", apuntó.
El resto de las actuaciones contra Monticas "fueron por temas menores, como parabrisas dañados, aire acondicionado, luces que o funcionaban correctamente o los cinturones de seguridad. Pero los controles se hicieron".
Según el funcionario, "la cantidad de actas que recibió Monticas no escapa a la media de las empresas del sector. Algunas tienen más, otras parecido y otras menos. Si se tiene en cuenta que Monticas tenía 56 unidades en las rutas, las faltas detectadas fueron a razón de tres por vehículo al año".
Jukic aclaró que "los hallazgos de irregularidades cometidas generaron intimaciones sobre unidades específicas. Luego hubo descargos de la empresa y se verificó que las fallas habían sido corregidas".
Cuando se le preguntó a Jukic cómo se compatibilizaba el resultado de los controles provinciales con la queja de usuarios y choferes por el mal servicio que prestaba Monticas, respondió: "El servicio era deficitario en los aspectos que mencionamos, basado en nuestros controles y en las quejas formales de los usuarios".
El secretario de Transporte remarcó que "esas fallas se fueron corrigiendo y ha disminuido las actas labradas a Monticas sobre fin de año, fue mejorando poquito a poco el servicio que prestaba".
De inmediato advirtió que los temas de fondo, estructurales de las unidades no eran controlados por inspectores provinciales. "Los temas vinculados a la mecánica pesada la empresa lo chequeaba a través de la RTO, con controles exhaustivos cada seis meses. Nosotros hacemos controles sobre mecánica ligera".
El secretario de Transporte explicó que "hasta hace unos días no había elementos para retirarle la concesión. Se debe seguir un procedimiento administrativo y ante la no corrección se intimaba pero teníamos respuestas y los defectos se solucionaban".
Finalmente estimó que en unos "40 días habrá un nuevo concesionario para el corredor de la 33. Hemos armado un esquema de emergencia para esta contigencia que empezó a funcionar desde el martes a las 17. La semana que viene lanzaremos un concurso de propuestas con requisitos de unidades y frecuencias, para en 45 días tener una nueva empresa en este nuevo corredor".